El economista del siglo XX, Joseph Schumpeter, escribió extensamente sobre el capitalismo y el espíritu empresarial, popularizando la noción de la “destrucción creativa” como clave para la innovación. En muchos sentidos, vivimos en una de esas épocas creativamente destructivas en las que la muerte de lo viejo da paso a lo nuevo. Durante la luna llena en Capricornio, Saturno estaba estacionario y se puso retrógrado poco después, uniéndose a Neptuno para reflexionar sobre lo que se ha estructurado desde finales de mayo, cuando ambos planetas estuvieron en conjunción en Aries. Por lo tanto, el tiempo de observación no solo continúa, sino que se intensifica.
Sin embargo, al reflexionar, podemos experimentar una sensación de decepción con lo que se ha intentado hasta ahora. Todo parece ser una repetición de las mismas viejas ideas: los países europeos se están armando hasta los dientes, se habla de construir un campamento para concentrar a los palestinos, etc. Nuestras reflexiones se profundizarán cuando los planetas regresen a Piscis dentro de un par de meses, al menos hasta que vuelvan a estar en movimiento directo en Piscis: Saturno el 28 de noviembre a 25°09′ y Neptuno el 10 de diciembre a 29°22′. La decepción creará un vacío que deberá llenarse creativamente el próximo año y más adelante.
No Tercera Guerra Mundial
Últimamente, varios autores han especulado sobre si nos enfrentaremos a otra guerra mundial debido a los diversos paralelismos entre la década de 1930 y nuestra época, al menos en Occidente. Hemos dicho que, efectivamente, existe una gran similitud en la astrología de ambas épocas, al menos en cuanto a los procesos generacionales simbolizados por los planetas transpersonales. Al igual que entonces, Urano, Neptuno y Plutón forman actualmente un Pequeño Gran Trígono, una configuración altamente energética y autocontenida. Desde la perspectiva de la astrología evolutiva, los procesos de profunda revelación, disolución y transformación de la humanidad se encuentran, una vez más, en esa configuración tan poderosa. Sin embargo, recordemos que el aspecto cíclico del tiempo, y por ende de todos los procesos, es puramente estructural y no existencial, a pesar de estar produciendo eventos similares, como la Guerra Civil Española en aquel entonces y la Guerra en Ucrania en la actualidad.
Es cierto que la polarización resultante de la Segunda Guerra Mundial ha aumentado, como si tuviéramos una segunda oportunidad para afrontar lo que se desató hace ochenta años. La Guerra Fría sigue vigente, las divisiones en Oriente Medio o entre Pakistán e India han regresado, al igual que el temor a una proliferación nuclear que conduzca a la aniquilación (Irán contra Occidente). La astrología puede ayudarnos a comprender las diferencias, así como señala las similitudes. En aquel entonces, la mayoría de los ciclos de relaciones entre los planetas exteriores se estaban cerrando, es decir, en fase menguante. Actualmente, solo dos se encuentran en fase menguante: Saturno–Neptuno y Saturno–Urano. Sus nuevos ciclos de relaciones, o sinódicos, comenzarán el 20 de febrero de 2026, a 0°44′ de Aries, y el 28 de junio de 2032, a 28°01′ de Géminis, respectivamente. Para entonces, Saturno habrá recibido “información cósmica”, por así decirlo, de Plutón (el 12 de enero de 2020, a 22°47′ de Capricornio), Neptuno y Urano, para estructurar una nueva civilización para el nivel superior de consciencia que habrán permitido.
Resumen del Ciclo Lunar
El ciclo relacional prototípico es el ciclo lunar, el ciclo sinódico entre Sol y Luna, que comienza y termina con la luna nueva. Al dividirse en dos, se obtiene la luna llena como punto medio del ciclo. Las fases crecientes, desde la luna nueva hasta la luna llena, son de actividad, buscando materializar las potencialidades presentes en la luna nueva. La luna llena representa la culminación de dichas fases de actividad, permitiéndonos tomar consciencia de lo que hemos materializado con éxito (o no). En su oscuridad, la luna nueva simboliza la fecundación de una semilla de potencialidades, mientras que la luna llena representa el fruto maduro de dicha semilla, exhibido con orgullo en la plenitud lunar y a menudo acompañado de eventos concretos.
Después de la luna llena, las fases menguantes nos permiten tomar consciencia de lo que logramos en las fases crecientes. Así como la luna creció en tamaño y brillo durante las fases crecientes, disminuirá en ambas durante las menguantes. Ambas alcanzan su punto medio en las fases de los cuartos, a veces llamadas medias lunas, que representan momentos de crisis. Hablamos de una crisis de actividad (Cuarto Creciente) y una crisis de consciencia (Cuarto Menguante) durante el ciclo lunar.1 Los ciclos de relaciones de otros pares de planetas siguen la misma estructura, por lo que podemos hablar de fases crecientes y menguantes aunque, rigurosamente hablando, la apariencia del planeta más rápido no cambia, como sí lo hace la luna en el ciclo lunar, porque el planeta más lento no es una estrella como el sol que lo ilumine.
Una Luna Llena Reveladora
Con esto en mente, permítanme decir algunas palabras sobre lo que hemos visto en los últimos días, después de la luna llena del 10 de julio. Como dijimos en ese artículo, el proceso de revelaciones profundas (Urano) acababa de entrar en la fase de comunicación e información (Géminis), lo que acentuó el carácter revelador de cualquier luna llena. De hecho, el fin de semana estuvo dominado por escándalos en todo el mundo, desde Trump y su relación con Epstein, hasta el descubrimiento de una orden de censura en la Gran Bretaña, hace dos años, sobre una filtración de información respecto a la reubicación de ciudadanos afganos, y la declaración de culpabilidad del hijo de El Chapo en Estados Unidos, lo que generó temores por lo que haya divulgado sobre políticos mexicanos y su relación con el famoso e infame cártel de Sinaloa. Podría seguir, pero lo que quiero aclarar es que esto es solo un ensayo. Urano regresará a Tauro en noviembre y no volverá a Géminis hasta abril de 2026. Una vez más, estos son tiempos para observar y poder prepararnos posteriormente.
Fase de Cuarto Menguante
Más recientemente, la crisis de consciencia de este ciclo ocurrió el 17 de julio a las 17:37 en California, a las 18:37 en Ciudad de México o el 18 de julio a las 02:37 en Europa Central. Sol estuvo en Cáncer 25°40′ y Luna en Aries 25°40′, como se observa en la siguiente carta Aries:

18 de julio de 2025 a las 00:37:29 horas (GMT)
Analizaremos la luna nueva en Leo de la próxima semana, así que me centraré en las características presentes en la carta del Cuarto Menguante, pero no en la luna nueva. Primero, cuando hablamos de la luna llena en Capricornio, dijimos que Saturno y Neptuno estarían a solo 0°13′ de distancia en el Cuarto Menguante, su punto más cercano en 2025. Su conjunción exacta no ocurrirá hasta el 20 de febrero de 2026 a 0°44′ de Aries, como recordarán. Al estar retrógrados, hay energía para reflexionar sobre cuestiones relacionadas con las estructuras y los límites en nuestras vidas que ya no son coherentes con nuestros sueños y visiones del futuro. Una conjunción saludable entre Saturno y Neptuno disolverá las estructuras que se han convertido en jaulas cristalizadas donde la evolución es imposible, para construir otras estructuras donde se permita que florezcan asuntos como la compasión y el amor universal. Ambos planetas continuarán su movimiento retrógrado e incluso volverán a Piscis mientras mantienen su conjunción, pero es posible que sintamos la necesidad de reflexionar sobre estos temas ahora.
En la carta, Luna forma una conjunción con Quirón (Aries 27°06′), por lo que los asuntos relacionados con nuestra soberanía personal serán prioritarios. Su cuadratura con Sol aportará energía para integrar nuestra individualidad, que es el arquetipo de Aries–Cáncer cuando se consideran como tipos psicológicos, es decir, la integración del individualismo naciente impulsado por la Fuerza del Día cuando se hizo predominante en el equinoccio (Aries 0°) con la individualidad madura impulsada por la Fuerza del Día máxima en el solsticio (Cáncer 0°). Recordemos que cuando Quirón se energiza en el cielo, nuestro Quirón natal se “agita”, por así decirlo, activando nuestro propio “dolor”, que a menudo se manifiesta como inseguridad. Esto es especialmente cierto cuando Quirón está en Aries o Piscis, es decir, al comenzar o finalizar su propio ciclo de 50.7 años.2
Mercurio Estacionario
Mercurio, el segundo planeta más rápido después de Luna, se encontró estacionario en Leo 15°34′ y hemos visto que los planetas estacionarios forman la conjunción más fuerte con el significado arquetípico del grado, que se puede obtener a partir del símbolo sabiano correspondiente. El símbolo para Leo 16 (15°01’–16°00′) es: “Luz del sol justo después de una tormenta”, a la que Rudhyar le da la imagen: “La tormenta terminó, toda la naturaleza se regocija con un sol radiante”, expandida como la oleada de vida y amor tras una gran crisis. Este es un símbolo de recuperación tras un período de limpieza y purificación (la tormenta) para la sanación y el renacimiento (la luz del sol). Diana Roche escribe: “En su punto más alto, este símbolo representa una capacidad excepcional para mantenerse firme en medio de la agitación y la confusión, sin perder de vista el propósito superior en todas las cosas”. Sin embargo, el agua también se refiere a los sentimientos, por lo que podría simbolizar una mente renovada tras una crisis emocional. En la práctica, el símbolo nos anima a utilizar el estrés de forma productiva, manteniéndonos centrados y buscando el rayo de esperanza en las nubes.
Menciono esto porque Mercurio formó un aspecto de sesquicuadratura justo, mostrado en azul punteado, con la conjunción Saturno–Neptuno mencionada anteriormente. La sesquicuadratura es una versión más débil de una oposición, por lo que también aporta energía para generar consciencia, ayudándonos así con las reflexiones mencionadas. Estos días, Mercurio actuará desde un grado que nos anima a mantenernos concentrados mientras reflexionamos sobre estructuras que podríamos considerar obsoletas para nuestra evolución futura. Sin embargo, dado que Mercurio se puso retrógrado el 19, nuestras reflexiones podrían avanzar a través de destellos repentinos, en lugar de un razonamiento directo. Finalmente, Mercurio forma un sextil con Venus (Géminis 14°57′), lo que también trae nuestro sistema de valores a las reflexiones.
Otras Configuraciones
De hecho, tengan en cuenta que Venus forma una cuadratura con Marte (Virgo 17°48′) que será exacta poco antes de la luna nueva. Les contaré más sobre esta cuadratura, pero quiero que sepan que ha estado activa desde el 17 de julio. Hablando de Marte, está en conjunción con el Nodo Sur (Virgo 19°47′) que será exacta el día 21, por lo que Venus se encuentra en el vértice de una configuración de T-Cuadrada con el eje nodal; todo esto también se analizará en breve. Cabe destacar que Marte y Plutón (Acuario 2°45′) forman un aspecto de sesquicuadratura que fue exacto menos de dos horas antes. Como hemos mencionado varias veces, cuando Marte y Plutón se encuentran en un aspecto “duro” (cada 45° desde 0°), experimentamos tensión entre nuestra voluntad individual (Marte) y la Voluntad Cósmica (Plutón). Tener a Marte en conjunción con el Nodo Sur, que representa nuestro pasado (incluso el kármico), puede hacer que la tensión sea evolutivamente fructífera.
Sol Entra a Leo
El 22 de julio, Sol entrará en el signo de Leo, que, como tipo psicológico, representa la poderosa expresión de nuestra individualidad. Todos los signos fijos concentran el poder generado por el signo cardinal anterior, y Leo concentra el poder de nuestra individualidad integrada (Cáncer). En Leo, la Fuerza del Día ha disminuido desde su máximo en el solsticio, lo que trae consigo una percatación subconsciente del ascenso de la Fuerza de la Noche que impulsará la necesidad de relacionamiento, en lugar del individualismo, para integrar una sociedad en vez de una individualidad. Al percibir de cerca a una sociedad que absorberá su singularidad, Leo expresa su individualidad, ganada con tanto esfuerzo, y lo hace de forma dramática. ¿Por qué no? Después de todo, lo que era solo potencialidad en el solsticio de invierno (Capricornio 0°) creció mientras la Fuerza del Día aumentaba desde ese mínimo hasta su máximo en el solsticio de verano, como se mencionó anteriormente, y finalmente es hora de expresarlo.
Sol, Leo y el Corazón
El poder generado en Cáncer por esa Fuerza del Día máxima está a punto de estallar a las puertas de Leo; no es de extrañar que sea dramático, tiene que serlo. Sol es el regente de Leo, por lo que ambos poseen arquetipos similares; en particular, ambos están relacionados con el corazón, un órgano que hemos identificado erróneamente como una simple bomba de sangre. Se ha descubierto que el corazón tiene al menos decenas de miles de neuronas que parecen conectarse con el cerebro y enviar mucha más información de la que reciben. Según algunos estudios, el campo eléctrico del corazón es sesenta veces más intenso que el del cerebro, y la diferencia en su campo magnético es aún mayor, unas cien veces más fuerte. Una persona con Leo prominente en su carta astral (Sol, Luna, Ascendente, un stellium de planetas, etc.) tenderá a ser muy intuitiva y actuar en base a sus corazonadas. En general, el mes de Sol en Leo puede hacernos actuar con mayor intuición de lo habitual.
Luna Nueva en Leo
Y eso nos lleva a la estrella del espectáculo: la luna nueva en Leo, que ocurrirá el 24 de julio a las 12:11 en California, a las 13:11 en Ciudad de México o a las 21:11 en Europa Central. La conjunción de Sol y Luna ocurrirá en Leo 2°08′, como se muestra en la siguiente carta:

24 de julio de 2025 a las 19:11:01 horas (GMT)
Esta es una de las lunas nuevas más poderosas que he visto, pues nos pone en contacto directo con los planetas transpersonales mientras ajustan su Pequeño Gran Trígono. Y será un contacto dramático, como dijimos antes. Sol y Luna forman una oposición del mismo grado con Plutón (Acuario 2°36′) que es la base de una configuración de Trapecio con Urano (Géminis 0°42′), Neptuno (Aries 2°04′) y Saturno (Aries 1°49′); los dos últimos forman una conjunción casi exacta (0°15′). Por cierto, el Trapecio se formará en cuanto Sol entre en Leo el 22, obviamente sin Luna. Antes de analizar los detalles, observen que los seis planetas se encuentran en los tres primeros grados de sus signos, lo que indica muchos comienzos además del que implica cualquier luna nueva.
Individualidad y Cultura
El Trapecio, como hemos visto, ofrece una vía alternativa de sextiles a la oposición. Así como Leo expresa la individualidad de Cáncer, Acuario expresa la sociedad de Capricornio, principalmente en forma de cultura. Al integrarse, la polaridad Leo–Acuario (que todos tenemos en nuestras cartas) resultará en que los individuos avancen su cultura, la que, a su vez, será un reflejo de su individualidad. Si está discordante, la polaridad resulta en la rebelión del individuo contra una cultura opresora y en los esfuerzos de ésta por reprimir cualquier disidencia individual. No hay planeta más personal que Sol, por lo que el lado individual de la ecuación está bien representado, pero Plutón es el planeta del poder transpersonal, la Voluntad Cósmica. Sin embargo, recuerden que una carta de luna nueva representa la semilla de potencialidades para toda la lunación, por tanto la oposición se convierte en algo en que trabajar durante las fases crecientes. Los sextiles de Sol y Luna con Urano y los trígonos con Saturno y Neptuno incorporarán esas energías.
Mercurio Retrógrado en Leo
Mercurio en Leo normalmente implicaría pronunciamientos fuertes durante el mes lunar, pero Mercurio comenzó un período de movimiento retrógrado poco después del Cuarto Menguante, como vimos anteriormente. En cierto modo, Mercurio estará más inclinado a la reflexión, en consonancia con el tema general de observación desde que Urano entró en Géminis. Por cierto, en la luna nueva, Mercurio (Leo 13°50′) formará un quintil con Urano. En el artículo anterior, hablamos de la relación entre Mercurio y Urano como conexiones con nuestra mente racional y nuestro inconsciente personal, respectivamente. La frase clave para el aspecto del quintil (72°) es creatividad con habilidad artística, un aspecto maravilloso para unificar nuestra mente en estos tiempos de observación y reflexión. Cabe destacar también que Mercurio continúa formando las sesquicuadraturas mencionadas anteriormente con Saturno y Neptuno.
Marte, Venus y el Eje Nodal
Es hora de hablar de la otra poderosa configuración en la carta astral, la T-Cuadrada de Venus (Géminis 22°40′) y el eje nodal, complementada por la conjunción de Marte (Virgo 21°54′) con el Nodo Sur (Virgo 19°12′), una configuración activa desde el 17 de julio, como vimos anteriormente. En primer lugar, la conjunción de Marte con el Nodo Sur, que se producirá exactamente el 21 de julio en Virgo 19°39′, nos hace conscientes del costo espiritual de la violencia mundial, recordándonos situaciones pasadas en las que dejamos que la razón se impusiera a la compasión. Esta búsqueda del pasado se remonta a generaciones y es de naturaleza kármica, como podemos ver en el caso de Israel o Rusia, naciones que han pasado de ser víctimas a verdugos. Las cuadraturas de Venus con los nodos harán vibrar las jaulas, por así decirlo, para inyectar una dosis de ética y usar una brújula moral al adquirir consciencia.
Sin embargo, a nivel personal, la cuadratura entre Marte y Venus cobra protagonismo rápidamente, ya que marca la cuadratura de cierre de su ciclo de relaciones, equivalente a la cuadratura del Cuarto Menguante en el ciclo lunar. A nivel básico, estos planetas representan nuestros deseos (Marte) y nuestras necesidades (Venus). Operan de dos maneras opuestas: Marte a través de la ejecución Yang y Venus a través del magnetismo Yin, una dinámica de tira y afloja clave para nuestras relaciones. El ciclo comenzó el 22 de febrero de 2024, la cuadratura inicial tuvo lugar el 23 de agosto y la oposición el 12 de diciembre. El ciclo se suele considerar en términos de relaciones personales, donde la conjunción puede traer una nueva relación o una nueva forma de relacionarse, pero también puede significar un nuevo proyecto artístico o una estrategia financiera. Al igual que con el ciclo lunar, en la cuadratura inicial habrá surgido una crisis percibida como de origen externo, y una especie de maduración en la oposición, todo esto en 2024.
La cuadratura de cierre, que ocurrirá exactamente el 23 de julio a 21°01′ de Géminis y Virgo, es otro momento de crisis, pero esta vez proviene del interior, mientras intentamos tomar consciencia de lo que logramos en las fases iniciales (todo 2024) y que se evidenció en la oposición del pasado diciembre. La conjunción de Marte y el Nodo Sur traerá asuntos del pasado a la crisis. Este ciclo Marte–Venus ha sido peculiar porque ambas cuadraturas ocurrieron con los planetas en Géminis y Virgo, signos regidos por Mercurio, que estuvo, en ambos casos, retrógrado en Leo. El ciclo de dos años finalizará el 8 de enero de 2026, fecha en que ocurrirá la próxima conjunción.
Sobre los Símbolos Sabianos
Quizás algún día de estos explique en detalle la fascinante historia de cómo surgieron los símbolos sabianos. En resumen, fueron obtenidos en 1925 por una médium talentosa, Elsie Wheeler, mediante un estudio doble ciego por el cual canalizó la inteligencia de una antigua civilización sabiana. El astrólogo Marc Edmund Jones (MEJ) preparó 360 cartas en blanco y un día llevó a Elsie a un lugar tranquilo cerca de San Diego. MEJ procedió entonces a mostrarle las cartas una por una, encargándose de barajar las restantes cada vez. Tras unos segundos, ella respondía con una imagen que él garabateó en dicha carta, sin que ninguno de los dos pudiera ver el signo y el grado que había escrito previamente en el reverso.
Las cartas permanecieron prácticamente olvidadas durante años hasta que, en 1931, MEJ transcribió las imágenes, aunque no textualmente, con una pequeña interpretación. Luego entregó la lista a sus estudiantes de astrología y Dane Rudhyar la obtuvo, así como el permiso para incluir los símbolos, sin las interpretaciones, en su libro de 1936 “La Astrología de la Personalidad”.3 MEJ publicó en 1953 su libro “Los Símbolos Sabianos en Astrología”, donde incluyó las imágenes originales con una nueva interpretación. Mientras tanto, Rudhyar reinterpretó el conjunto completo para su libro de 1973 “Un Mandala Astrológico”, que es el que utilizo con mayor frecuencia. No tengo el libro de MEJ, pero el libro de Diana Roche “Los Símbolos Sabianos” contiene fotografías de las notas garabateadas, por lo que tengo acceso al texto original de las cartas y, a veces, presento más de una imagen.
Símbolo Sabiano
Tal es el caso del símbolo sabiano para Leo 3, donde ocurrirá la conjunción Sol–Luna. La imagen original, “Una mujer con el pelo corto”, se cambió en 1931 a: “Una mujer madura, con el pelo recién cortado, se mira al espejo”. Rudhyar la modificó a: “Una mujer de mediana edad, con el pelo largo cayendo sobre los hombros y con una prenda juvenil sin sostén”, explicado además como la voluntad de afrontar el reto de la edad en términos de la glorificación de la juventud en nuestra sociedad moderna. Tras la pandemia de 1919, la década siguiente se conoció como los “felices años veinte”, que presenció una rebelión contra las costumbres puritanas de la época victoriana, como el pelo largo femenino. Por lo tanto, una mujer con el pelo corto en 1925 era tan escandalosa como una sin sostén en 1973, ambos claros símbolos de la Independencia, su palabra clave.
Sin embargo, el símbolo también representa la valentía de cambiar mientras se rebela contra la norma, quizás intentando recuperar lo que el sistema antes le negó; aunque el texto original no menciona la edad de la mujer. El símbolo también implica un cambio repentino, en lugar de gradual, lo que podría implicar una comprensión repentina de la necesidad de cambiar. Habla de nuestra capacidad de recomponernos y hacer lo necesario para alcanzar una meta. Nos anima a liberarnos de pensamientos y comportamientos limitantes.
Discusión
A estas alturas, ya deben estar familiarizados con la diferencia de tono entre los artículos sobre luna nueva y luna llena. La luna nueva nos presenta muchas posibilidades para el mes, mientras que la luna llena se refiere a lo que se actualizó, empezando por hacernos conscientes de la oposición Sol–Luna. Esta luna nueva tendrá dos temas principales, como se mencionó anteriormente, simbolizados por las configuraciones Trapecio y T-Cuadrada. El Trapecio involucra a los planetas transpersonales y es más probable que se desarrolle en el ámbito mundial, mientras que la T-Cuadrada se desarrollará en líneas más personales.
Si volvemos a la carta de la luna nueva, es fácil ver que los seis planetas involucrados en el Trapecio están directamente conectados, lo que la convierte en una configuración muy estable con un solo aspecto “duro”: la oposición entre Sol–Luna y Plutón, la expresión de nosotros mismos frente al poder de nuestra cultura. Esta lunación puede dar lugar a confrontaciones violentas (Marte en oposición al Nodo Norte de las experiencias vitales) aunque la luna llena llegará con un poderoso Papalote con Marte como líder en oposición a Neptuno, el piloto. La luna llena promete ser emocionante; ya empecé a preparar el artículo.
En cuanto a la T-Cuadrada, tendremos que remontarnos a febrero del año pasado y ver si identificamos alguna necesidad o si teníamos algún deseo de cambio en nuestras relaciones. Como dijimos antes, también podría aplicarse al arte o a las finanzas. El cambio debería haberse desarrollado, ya sea interna o externamente, a lo largo del año, alcanzando su clímax en diciembre pasado. Sin embargo, el progreso podría haberse estancado el pasado agosto por lo que parecieran razones externas. La cuadratura de cierre nos obligará a reafirmar conscientemente nuestro compromiso con el cambio o el nuevo proyecto. Con Marte alineado con el eje nodal, habrán oportunidades y sincronicidades para estas reflexiones. Y el símbolo sabiano garantiza que Sol impulsará dicho cambio.
Terminando…
Como dijimos antes, vivimos un período de destrucción creativa, así que lo lamento pero las cosas empeorarán antes de mejorar. Más que nunca, debemos concentrarnos en nuestra respiración y calmar nuestra mente.
Aunque la observación y la reflexión son las dos actividades clave del mes, hay energía más que suficiente (Sol en Leo) para actuar ante las repentinas revelaciones sobre cambios necesarios que puedan ocurrir.
En cuanto a noticias astronómicas, siguen llegando datos sobre 3i/ATLAS, el tercer objeto interestelar (de ahí la designación “3i”) que nos visita. Acaba de desarrollar una coma, por lo que técnicamente es un cometa que pasará exactamente una vez por el sistema solar. Les daré más información en cuanto esté disponible, pero el cometa trae información de mucho más allá de nuestro vecindario.
Por favor, no olviden declarar su intención antes de la luna nueva del jueves.
Siempre Amor. 🌹🙏💖
- El complemento completo de ocho fases de lunación es: Nueva (0°), Lúnula Creciente (45°), Cuarto Creciente (90°), Gibosa (135°), Llena (180°), Diseminante (225°), Cuarto Menguante (270°) y Balsámica (315°). ↩︎
- En general, esto aplica a todos los procesos planetarios. Después de todo, la posición actual de un planeta es simplemente más lejana a la posición que tenía al nacer, en la trayectoria helicoidal de su proceso. Sin embargo, esto es más evidente en procesos que operan subconscientemente, como los de Urano y Neptuno. La órbita de Quirón abarca la de Saturno y Urano, por lo que podemos trabajar conscientemente sobre el “dolor” subconsciente de Quirón. ↩︎
- Dane Rudhyar y Marc Edmund Jones mantuvieron correspondencia e incluso se conocieron en 1933, pero Rudhyar no fue alumno de MEJ ni miembro de la Asamblea Sabiana, una comunidad fundada por MEJ para aplicar las enseñanzas de una civilización sabiana que floreció en Mesopotamia. Existe evidencia de una civilización sabeana desde aproximadamente el 1200 a.C.E. hasta el 275 C.E. en el actual Yemen, y el Corán menciona a “los sabianos” como un “Pueblo del Libro”, liberados así de la persecución islámica, pero cuyo origen y destino se desconocen actualmente. ↩︎
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