
Finalmente es hora de hablar del tan esperado eclipse solar que ocurrirá en Aries 19°24′ el próximo lunes 8 de abril a las 11:21 AM en California, 12:21 horas en la Ciudad de México, o 20:21 horas en Santander. Cuando vemos la carta adjunta, notamos una configuración sorprendentemente compacta pero con mucha potencia. Podemos ver claramente que los planetas, además de Quirón y el Nodo Norte, continúan estando dentro del arco entre Urano y Plutón (109⁰ en el momento del eclipse). Todos los planetas, excepto Mercurio, se mueven en dirección directa y la mayor parte de la energía está en los dos primeros signos del zodíaco, impulsando una nueva primavera de comienzos. Pero hay respeto (y más) por el pasado al tener tres planetas en Piscis. Esta es la primera luna nueva después de que el año comenzó en el equinoccio y marcará la pauta para el resto del año, así que permítanme brindarles un poco de contexto antes de ver la carta.
Un Portal de Consciencia
Cada seis meses, el eje nodal se alinea con el eje Sol–Tierra de modo que se producirán eclipses.1 Los dos ejes permanecen alineados dentro de la tolerancia necesaria durante aproximadamente 35 días, denominada temporada de eclipses, la cual produce un eclipse solar en la luna nueva y un eclipse lunar en la luna llena que caen dentro de la temporada.2 Observando el significado de esas fases lunares, está claro que los eclipses solares traen oportunidades para la acción, mientras que los eclipses lunares hacen lo mismo para la consciencia. El primer eclipse de una temporada abre un portal de oportunidades que permanece abierto hasta que finaliza la temporada. La primera temporada de 2024 ya trajo hace unos días un eclipse lunar penumbral muy potente que abrió un portal de consciencia que finalizará con el eclipse solar total de la próxima semana.3
El significado de cualquier eclipse debe tener en cuenta a la polaridad del eje nodal, si no es que estar determinada por ella. Desde julio de 2023, la tensión del eje se ha situado entre nuestra autonomía e independencia personal (Aries), y nuestra necesidad de relacionarnos bajo un sistema de valores (Libra) coherente con nuestro dharma personal. El Nodo Norte en Aries nos llama a aceptar experiencias de vida que están relacionadas con nuestro derecho a ser un individuo distinto, mientras que el Nodo Sur en Libra trae a revisión la calidad de nuestras relaciones actuales y pasadas vistas a partir de ese derecho, especialmente aquellas quizás establecidas por ley kármica y que se consideran “fatídicas” de una forma u otra.
Si la luna llena nos hizo conscientes de aquellas relaciones que se han convertido en un círculo (o ciclo) vicioso o que se basan en un sistema de valores “erróneo”, la luna nueva será un llamado a la acción con respecto a dicha consciencia. En la astrología mundana, el equivalente a las relaciones personales son los acuerdos bilaterales entre países y muchos de ellos están siendo reconsiderados actualmente, a partir del eclipse lunar, como la relación que existe entre Estados Unidos e Israel.
Quirón Coprotagoniza en el Eclipse
Al mirar la carta del eclipse, inmediatamente notamos a Quirón en Aries 19°24′, ¡la ubicación exacta de la luna nueva! En la mitología griega, Quirón era un centauro, mitad humano y mitad caballo, hijo del titán Cronos (Saturno) y la ninfa Filira. Se dice que Quirón era el más sabio y justo de todos los centauros, a veces se le representaba vistiendo una túnica y con piernas humanas en lugar de extremidades anteriores. En el mito, es un famoso maestro de muchos héroes y un sanador que, irónicamente, fue herido de muerte y no pudo curarse a sí mismo. El arquetipo de Quirón es bastante complejo, a un nivel nos hará sentir un dolor profundo dondequiera que se encuentre en la carta, por signo y casa, lo que puede hacer que nos pongamos a la defensiva o seamos sobreprotectores en esas áreas, pero también puede convertirse en una fuente de gran sanación una vez que somos capaces de superar y trascender el dolor que nunca desaparecerá.

En 1977, Charles Kowal descubrió Quirón y se convirtió en el primero de una colección de objetos, ahora conocidos como centauros, que orbitan entre los cinturones de asteroides y de Kuiper. El diagrama adjunto muestra la órbita altamente excéntrica de Quirón. Va desde su perihelio justo dentro de la órbita de Saturno hasta su afelio justo fuera del perihelio de Urano, aunque nunca alcanza la órbita promedio de Urano. Quirón gira alrededor del sol cada 50½ años y desde febrero de 2019 transita por Aries, el signo en el que pasa más tiempo (8.4 años). Además, forma una conjunción con el Nodo Norte (orbe 5°) desde diciembre pasado. A pesar de lo que pueda parecer, no intento abrumarlos con trivialidades sobre Quirón, sino brindarles información sobre el importante papel que desempeñará en el próximo eclipse solar.
Dolor y Sanación
En el pasado he mencionado que la energía de un planeta reside a lo largo de su órbita, y que su naturaleza depende exclusivamente de la posición ordinal de esa órbita en el sistema solar. Dicha energía se concentra donde se encuentra el planeta, como un punto de luz, en términos del signo y especialmente del grado. Al abarcar varias órbitas planetarias, los centauros sirven como “puentes” entre las órbitas que cruzan, y así Quirón “conecta” el mundo estructurado de Saturno con el reino transpersonal de Urano.
Para entender a Quirón debemos tener presente el doble prisma de Saturno y Urano. En particular, lo que he llamado el dolor de Quirón está presente principalmente al nivel de Saturno (social). Tiende a seguir el mito al mostrarnos un campo de experiencia donde podemos ayudar a otros a alcanzar altos niveles de éxito pero no podemos aplicar las mismas lecciones en nuestras vidas. Un ejemplo sería un terapeuta matrimonial con Quirón en la séptima casa de relaciones cercanas que puede brindar excelentes consejos mientras su propio matrimonio está en crisis, o tal vez ni siquiera esté casado, o un agente de viajes con Quirón en la novena casa que envía a sus clientes a unas vacaciones de ensueño pero se queda en casa durante los días feriados. En todos los casos existe un sentimiento de no merecer aquello que ayudamos a otros a obtener, y eso conduce a sentimientos de inseguridad que alimentan la sobrecompensación o la timidez para protegernos del daño, o a ira que nos haga desear el mismo dolor a otros.
Experimentamos el mundo tridimensional de Saturno a través del lente de Mercurio, el planeta de nuestras experiencias cotidianas como percepciones sensoriales y de aplicarles a ellas el pensamiento racional. Nuestra visión mundana del dolor es la de un sufrimiento que no merecíamos y, sin embargo, nos hace sentir dolor cada vez que surge la situación. El dolor puede colocarnos en el papel de víctima, lamentando continuamente nuestra “mala suerte”, o en el de verdugo, haciendo que otros experimenten nuestro dolor inmerecido. Para superar el dolor, debemos adoptar una perspectiva diferente. Si vemos la misma situación a través de los ojos intuitivos de Urano, la octava vibratoria superior de Mercurio, podemos convertirnos en el sanador que tiene un conocimiento tan íntimo del dolor como para ayudar a los demás y a nosotros mismos.
Un Ménage à Trois
Quirón en Aries simboliza el dolor de simplemente estar en este mundo. Las personas con esa ubicación en sus cartas a menudo se quejan de no estar seguras de su derecho a existir, incapaces de formar una identidad personal independiente de influencias externas dentro del área de experiencias marcadas por su posición en cuanto a casa. Pueden pasar de una relación a otra, aterrorizados de estar solos, ya que ese no es un lugar seguro para estar. En casos extremos, sabotearán activamente el derecho de otras personas a existir. Esto se evidencia en muchas guerras actuales que se libran para negar a grupos, razas e incluso naciones ese derecho fundamental.
Cada mes vemos la luna nueva como una semilla de potencialidad para toda la lunación. Cuando la luna nueva incluye un eclipse solar, dicha potencialidad de semilla puede permanecer activa durante los seis meses siguientes, hasta la próxima temporada de eclipses. La fecundación en un eclipse solar es significativamente más potente, capaz de iniciar el ciclo de lunación con borrón y cuenta nueva a pesar de las energías que queden del anterior. La luna se pone frente al sol para “limpiar” los restos del pasado, como una madre limpiando la cara de un niño que, por un momento, no puede ver mientras su rostro está cubierto por la toalla de limpieza. Esta imagen mental cobra especial relevancia en la situación actual ya que está finalizando la última lunación del 2023.
Mencioné hace un tiempo que en un eclipse solar, la Tierra está viendo directamente la “fecundación” de Luna por Sol como si estuviera mirado por el ojo de una cerradura. La próxima semana, no será sólo Sol sino la conjunción Sol–Quirón, precisa al minuto, la que fecundará a Luna para la distribución de un dolor existencial y su curación a lo largo del mes.
Símbolo Sabiano
Cuando escribimos sobre el tipo psicológico de Aries, enfatizamos que Aries 19° es el grado de inicios conscientes, asociado con el día de la Resurrección en las tradiciones orientales. En numerología, el 19 se considera un número profundo que combina los comienzos del 1 con las terminaciones del 9. Al mismo tiempo, el símbolo del vigésimo grado de Aries, donde se encuentran Sol, Luna y Quirón, tiene la imagen: “Una niña alimentando pájaros en invierno”, explicada además como la superación de las crisis a través de la compasión. Su tema es: La Transmutación de la Vida en Amor.
La última vez que Quirón tocó la órbita de Urano fue el 27 de mayo de 2021 (su último afelio) en el grado Aries 12°, desde donde trajo orden cósmico, según la imagen del símbolo sabiano: “Un vuelo de gansos salvajes de forma triangular”, ampliado como la confianza idealista en una imagen mental del orden universal. Esta imagen de aves grandes que escapan del frío invernal volando hacia el sur contrasta con la de aves más pequeñas que no pueden escapar de las privaciones invernales o de la muerte. Sin embargo, el hombre puede mantener la vida del espíritu (simbolizado por los pájaros) a través de todas las crisis si, como una “niña”, está ampliamente abierto a los impulsos del amor y la simpatía necesarios para la verdadera compasión.
Conjunción de Marte y Saturno en Piscis
Marte, regente de Aries y del eclipse, está en Piscis 13°03′ y formando una conjunción muy estrecha con Saturno (Piscis 14°27′), la cual será exacta apenas dos días después, el 10 de abril, en Piscis 14°41′. La conjunción Marte–Saturno se encuentra en muchos oficiales de carrera militar y representa una acción táctica organizada. José Millán lo llama el aspecto de un guerrero compasivo o de un psicópata destructivo. En una carta natal, esta conjunción sugiere fuerza interior y el uso ingenioso de la energía física; a veces también es prominente en los profesionales del deporte. En el lado negativo, puede haber una tendencia a la ira causada por la inhibición de la autoexpresión y una inclinación a acciones precipitadas que pueden conducir a situaciones violentas y peligrosas. Si no se controla, puede surgir una naturaleza brutal, maliciosa e incluso sádica, lo cual puede dar lugar a acontecimientos mundiales aún más desagradables a partir de mediados de la próxima semana.
Sobre la Conjunción Júpiter–Urano
Uno de los temas tratados en el avance astrológico del 2024 fue la conjunción que ya se está formando entre Júpiter y Urano, y que será exacta el 20 de abril. En el próximo artículo daré una valoración final de sus energías poderosas y orientadas al futuro, pero quisiera decir unas palabras sobre el ciclo actual que está llegando a su fin, porque parece haber comenzado de manera bastante torpe con tres conjunciones en el lapso de seis meses. La primera conjunción, el 8 de junio de 2010, fue en el primer grado del zodíaco, en Aries 0°18′, pero las conjunciones posteriores ocurrieron en Piscis. La segunda fue el 18 de septiembre de 2010 (Piscis 28°43′) cuando ambos planetas se movían retrógrados, y la tercera y última fue el 4 de enero de 2011 en Piscis 27°02′. El hecho de que el ciclo casi comenzara en Aries, el signo de todos los comienzos, sólo para “reconsiderar” y comenzar propiamente en Piscis, el signo de todos los finales, hizo que el ciclo fuera “tímido”. Es de esperar que en las próximas semanas culmine una fase de recopilación de conocimientos en muchas áreas relacionadas con los logros técnicos y científicos. Mantengámonos al tanto.
Discusión
Probablemente recordarán que 2023 comenzó con una luna nueva apenas unas horas después del equinoccio de primavera, en el mismo primer grado de Aries. Hemos discutido extensamente el significado de ese símbolo Sabiano (“una mujer que emerge del mar con una foca envuelta alrededor de ella”), que presagia una nueva consciencia que emerge del Inconsciente Colectivo (Piscis). Tal surgimiento es obligado, no elegido, tal como en el año pasado recibimos involuntariamente un salto cuántico de consciencia en medio de mucho caos externo. Sin embargo, 2024 comienza con una historia diferente, ya que el símbolo de la luna nueva habla de un llamado deliberado al amor y la simpatía que generarán compasión hacia quienes tienen necesidades espirituales, especialmente las nuestras.
Hace un tiempo sostuvimos que un individuo es, en el nivel más alto, un todo compuesto de cuerpo y “alma”, siendo esta última análoga a la presidencia de una nación. Aunque carece de poder intrínseco, el “alma” es el componente activo que confiere su poder al cuerpo (y a la mente). El “alma” hace esto para avanzar en su proceso evolutivo cíclico a lo largo de muchas encarnaciones. Cualquier vida en particular no es más que un ciclo de dicho proceso, que puede descomponerse en tres fases de 28 años cada una. En ocasiones, nuestra “alma” aparecerá como nuestra conciencia, capaz de guiarnos a través de corazonadas, remordimientos o intuición general. En ocasiones Quirón actúa como un agente de comunicación con nuestra “alma”, especialmente cuando se trata de asuntos del Nodo Norte, como en este eclipse solar.
Terminando…
José Millán tituló su vídeo: “El gran sí o el gran no”, y afirmó que el eclipse marcará el momento en el que debemos tomar una decisión importante respecto a nuestro futuro. Creo que el tiempo de decidir habrá terminado con la lunación actual. Comencé este artículo en su fase de Cuarto Menguante, cuando estamos llamados a afrontar una crisis de consciencia: ¿cómo integraremos mejor en nuestra vida lo que “vimos” durante el eclipse lunar? No hay nada más que decidir, es momento de aligerar nuestra carga lo más posible porque el eclipse solar será un llamado a la acción.
El eclipse solar nos está preparando para nuestro lugar en la nueva civilización. Este fin de semana será la última oportunidad para dejar atrás viejos hábitos y apegos que alimentan sentimientos de insuficiencia y falta de autoestima. La intención para el mes debe incluir el amor y la simpatía hacia nosotros mismos que son necesarios para un futuro basado en la compasión.
En el avance para 2024, presenté la analogía de acelerar a gran velocidad en una pista para despegar en 2025. El próximo eclipse solar y la conjunción Júpiter–Urano unos días después representan la tremenda aceleración que experimentamos mientras nos empuja firmemente contra el respaldo de nuestros asientos. Nuestros aviones despegarán. Disfruten el vuelo.
Siempre Amor. 🌹🙏💖
- Para un eclipse lunar, la luna llena debe ocurrir dentro de 11°38′ del eje nodal, mientras que un eclipse solar requiere que la luna nueva esté dentro de 17°25′. ↩︎
- Debido a la duración de la temporada, es posible tener hasta tres eclipses consecutivos, ya sea solar–lunar–solar o lunar–solar–lunar. ↩︎
- Si no son parciales, los eclipses solares pueden ser totales o anulares dependiendo de la distancia entre la luna y la Tierra. Estará en perigeo (el punto más cercano a la Tierra) el 7 de abril, por lo que el eclipse será total al día siguiente. ↩︎
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