Mañana, 11 de enero, tendremos la luna nueva en Capricornio de este año y trae una semilla con un potencial claro y poderoso para el mes. Ocurrirá a las 3:57 a.m. en California (supongo que eso significa esta noche), a las 5:57 horas en la Ciudad de México, y a las 12:57 horas en Santander. Espero que lean esto a tiempo para emitir una intención para el mes, perdón por la tardanza. En el avance para el 2024, propongo la analogía de estar en un avión que finalmente se encuentra al principio de la pista después de un 2023 bastante tumultuoso, que comenzará a acelerar a finales de este mes y despegará en 2025. Independientemente de hacia dónde se dirija nuestro vuelo, que depende en gran medida del nivel de consciencia en el que operemos, este año irá muy rápido.
He señalado que Capricornio es un signo muy poderoso. Toda la energía expansiva de Sagitario, con sus visiones globales y de largo alcance para una civilización, se aprovecha y se concreta como un Estado organizado en Capricornio. En física, el estado sólido de la materia requiere de grandes cantidades de energía potencial para mantener su estructura cristalina. De manera similar, el Estado utiliza la energía de sus ciudadanos para organizar y mantener la estructura de sus instituciones junto con sus leyes y reglamentos. Al igual que en la física, la energía potencial puede transformarse en energía cinética en Acuario y liberarse como poder para desmantelar estructuras obsoletas del Estado, ya sea mediante una reforma controlada o una rebelión explosiva.
Hora de Actuar Concretamente
Esta es siempre una luna nueva poderosa dado que Capricornio es el signo cardinal del elemento Tierra, al cual podemos definir vagamente como acción concreta, a menudo en forma de ambición. Sin duda, por eso enero es el mes perfecto para comenzar el calendario anual, el cual tiene que ver con los ritmos sociales. Al ver la carta de la luna nueva, me sorprendió la cantidad de aspectos clave que son exactos (mismo grado) o separados por un grado. Además, hay seis planetas en signos de Tierra: Júpiter y Urano en Tauro, mientras que Sol, Luna, Marte y Plutón están en Capricornio; Mercurio se les unirá en cuatro días más. Además, todos los planetas se mueven en directo, a excepción de Urano que lo hará antes de fin de mes. Una luna nueva con mucha acción (planetas directos) y mucho concreto (signos de Tierra).
Esta es una gran luna nueva para comenzar un proyecto o iniciar la finalización de uno. Además de la conjunción Sol–Luna en el grado de Capricornio 20°44′, la carta tiene una configuración de Pequeño Gran Trígono entre Marte (Capricornio 5°08′) en trígono exacto con Júpiter (Tauro 5°48′), ambos en signos de Tierra y formando sextiles casi exactos con Saturno (Piscis 4°14′), el regente de Capricornio que funciona como vértice de la configuración. Júpiter lo expande todo por lo que el trígono con Marte es capaz de dinamizar un gran proyecto, y Saturno podría organizarlo. La única advertencia es que Saturno en Piscis puede traer modos inusuales de organización que tal vez sean verdaderamente inspiradores o simplemente delirantes, ya que están disponibles ambas energías.
Un Saturno fuerte, como en conjunción con Sol, o un Capricornio bien representado pueden dar raíz a individuos que prosperen en medio del caos, organizando lo que a otros les parece pura aleatoriedad, a menudo capaces de mantener la calma en medio de una tormenta. Un Capricornio tan fuerte tiene una visión tan abarcadora en la vida que es capaz de reírse de sus propias debilidades o, desafortunadamente, insistir en la santidad de las reglas familiares y sociales de la manera más patriarcal.
Símbolo Sabiano
Les recuerdo que esta es la tercera de cinco lunas nuevas consecutivas que caen en el 21° del signo, hasta el final de este año astrológico, lo cual es significativo para nuestro nivel de evolución emocional-cultural, según los símbolos Sabianos. En cualquier caso, el símbolo de Capricornio 21° tiene la imagen: “Una carrera de relevos”, caracterizada además como el valor de la competencia en el desarrollo de la consciencia grupal. Su frase clave es: Intercambio Dinámico.
Esta carrera no es una competencia entre individuos sino entre grupos que están compuestos por individuos que no compiten entre sí, y en vez se turnan para maximizar el éxito del grupo. La civilización en su totalidad es una especie de carrera de relevos en la que grupos de personas y generaciones enteras se pasan la antorcha del progreso y la evolución. Una vez más, se señala el poder de la cocreación por parte de la consciencia de la multitud.
En su libro “Un Mándala Astrológico”, Dane Rudhyar remarca sobre este grado: “Dondequiera que aparece este símbolo, enfatiza el valor de la cooperación grupal y del necesario toma y daca”. No me canso de escuchar el mismo mensaje, ¿y ustedes?
Energías de Sanación
Anteriormente hablé de aspectos exactos, y ya vimos el trígono Marte–Júpiter, pero observen la cuadradatura exacta formada entre la conjunción Sol–Luna y el Nodo Norte en Aries 20°13′, lo que hace que esta lunación sea importante para la transformación del karma colectivo en dharma. Esta es, por supuesto, una oportunidad para sanar heridas colectivas.
La mecánica de los nodos es tal que, en una carta personal, el Nodo Norte nos señala las áreas y modos de experiencia donde debemos invertir nuestra energía, ya que esa es la dirección de “mejor navegación” para nosotros. Simboliza al futuro que nos dará el mejor crecimiento, definido en La Totalidad como el paso de Hombre Natural a Hombre Iluminado. El Nodo Sur, por su parte, representa nuestro pasado kármico, lleno de herramientas que podemos utilizar en nuestro viaje a través de las experiencias del Nodo Norte. Obviamente nos sentimos cómodos con las energías del Nodo Sur, pero enfocarnos en ese campo de experiencias no conducirá al crecimiento del alma para el cual estamos aquí.
Cuando hablamos de una carta de lunación, la dinámica es la misma aunque se aplica a la humanidad en su conjunto. Pero un Capricornio visionario se da cuenta de que, en última instancia, una civilización está hecha de individuos que transformaron su ego en el Ser, y que lo que es bueno para la civilización también debe ser bueno para el individuo, o fracasará. Desde esa perspectiva, los nodos en tránsito nos brindan la oportunidad de ser agentes de cambio.
He mencionado que Quirón se ha convertido rápidamente en uno de mis planetas menores favoritos, el cual está relacionado tanto con el dolor más grande, donde nos ponemos a la defensiva e inseguros, como con la sanación más grande, al trascender ese dolor que no desaparece sino que ahora nos ayuda a ganar fuerza. Bueno, desde Aries 15°34′, Quirón está en conjunción con el Nodo Norte y, dado que ambos se mueven relativamente lento y los nodos siempre se mueven retrógrados, ellos permanecerán en orbe de conjunción durante muchos meses, lo que indica una larga oportunidad para sentir colectivamente el dolor de la humanidad y poder trascenderlo, sanando. En esta luna nueva, Quirón formará un trígono con Venus (Sagitario 15°26′) recordándonos que toda sanación comienza en nuestras relaciones.
Además, como mencioné en el avance para el 2024, Quirón estará en conjunción precisa con el Nodo Norte, en el mismo grado y minuto, en la primera luna nueva del próximo año astrológico, el tan esperado eclipse solar total del 8 de abril que nos lanzará a alta velocidad en la pista metafórica. El viaje es sanador así que cocreemos la realidad que tendremos al llegar.
¿Inspiración Galáctica?
La carta de la luna nueva termina con otra nota precisa. En el grado Sagitario 27°20′, Mercurio está en conjunción con el centro galáctico1, aunque tengo mis dudas sobre si otros planetas además de Sol pueden tener una relación significativa con el centro galáctico. No obstante, Mercurio y Neptuno en Piscis 25°16′ forman una cuadradatura que conectará nuestras mentes con el amor y la compasión universales. Tal conexión nos brindará la inspiración necesaria para efectuar y acelerar el proceso de sanación para la humanidad y el planeta.
Soy de la opinión de que las increíblemente fuertes erupciones solares que hemos estado presenciando en los últimos meses son una manifestación física de Espíritu que viene con tremenda fuerza, tanto la fuerza del Día como la de la Noche. Recuerden que El Espíritu sólo y siempre responde a un llamado, y realmente creo que Sol está respondiendo a un llamado de la Tierra, porque hemos herido gravemente al planeta y para sanarlo necesita elevar su consciencia, lo que a su vez significa elevar la consciencia de la humanidad.
Entrada Acuariana
Permítanme decir algunas palabras sobre la entrada “real” de Plutón en Acuario, aunque ya pasó diez semanas en Acuario en 2023. ¿Quién podría olvidar la locura del ChatGPT? Sabemos que Plutón volverá a entrar en Capricornio para una última visita de diez semanas en ese signo, al cual no regresará en unos 250 años, esta luna nueva es como una fiesta de despedida: Luna estará en conjunción con Plutón más tarde ese mismo día. (¿un abrazo de despedida?) y Sol formará su conjunción con Plutón el 20 de enero, ¡en el último minuto de Capricornio (29°59′)!
Más tarde ese día, Sol y Plutón entrarán en Acuario prácticamente de la mano, como se puede ver en la carta adjunta hecha para el momento exacto de Plutón en Acuario 0°00′ y Sol en Acuario 0°27′.2 Quiero que presten atención a la posición del Nodo Norte en esta carta, Aries 19°28′, ya que está a sólo 0°04′ de donde ocurrirá el eclipse solar del 8 de abril. Recordemos que cuando un planeta está “en” un grado, está formando una conjunción con él. Los dos arquetipos, el del planeta y el símbolo Sabiano, se combinan de manera integral para actuar como uno solo, bajo el equivalente holístico de la suma.
Las experiencias de vida en el campo (casa astrológica) donde tienen Acuario 0°00′ se sentirán de otra manera casi de la noche a la mañana. En general, nos tomamos muy en serio los asuntos de la vida simbolizados por la(s) casa(s) de Capricornio, y Plutón nos obliga a prestar atención a los asuntos de la casa por donde transita, por lo que en los últimos años ha habido una “pesadez” en la casa donde tenemos los grados finales de Capricornio. Con Plutón moviéndose hacia Acuario en la misma casa, la pesadez se relajará y afrontaremos el mismo tipo de experiencias de vida de una manera diferente, más “ligera”. Quizás nos vimos obligados a actuar de forma un tanto “paternal”: organizando, estructurando, proporcionando, tranquilizando, etc., y de repente nos sentiremos más libres y más abiertos al futuro, a lo nuevo, a lo desconocido. El paso de Capricornio a Acuario es de un temerario, como lanzarse en paracaídas desde un edificio, ya que Capricornio nos seduce con un sentido de falsa seguridad en lo material. Debemos encontrar valentía en nuestro interior y saltar.
Sobre la astrología mundana, José Millán nos dice que cuando Plutón ingresa a un signo, se producen eventos reales en nuestro planeta, quizás relacionados con la atmósfera ya que Acuario es el más “aéreo” de los tres signos de Aire. Mencioné anteriormente que Urano será el último planeta en moverse en dirección directa, alcanzando el 10% de su velocidad normal en esa dirección el 30 de enero. Cada vez que Urano cambia de retrógrado a directo también hay eventos en el planeta y, estando en Tauro (la Tierra), puede seguir trayendo terremotos y otros “desastres naturales”. Por supuesto, lleva muchos años en Tauro contándonos el daño que le hemos hecho a nuestro planeta, pues Urano siempre saca a relucir información sobre los aspectos más tácitos, insólitos o tabú del signo por el que transita, obligándonos a hablar de ellos.
Terminando…
Los próximos diez días, entre la luna nueva y la entrada de Plutón en Acuario, son como los últimos segundos al principio de la pista, justo antes de acelerar. O, si prefieren una analogía diferente, ir muy lentamente cuesta arriba en una montaña rusa, antes de la bajada inicial. La razón por la que me gusta la analogía del avión es que cada uno de nosotros puede estar en un avión diferente, algunos volando solos, otros en un avión biplaza y otros en un jumbo con una gran comunidad, pero todos los que estamos llegando a tener cuando menos un vistazo de nuestro papel como cocreadores estaremos despegando este año. Las rutas no han sido necesariamente definidas, solamente la dirección general. Creo que los veinte años de Plutón en Acuario representan el umbral de la Era de Acuario, el cual habremos cruzado una vez que Plutón pase a Piscis.
Desafortunadamente, el futuro es más invisible que de costumbre, porque los viejos paradigmas que nos han dado “seguridad” hasta ahora, por falsos que sean, ya no funcionan y seremos testigos de su destrucción, volviéndolos inoperantes. El final vendrá desde las entrañas de los sistemas corruptos de una manera muy acuariana: mediante reformas o rebeliones. El problema es que ese final definitivo sólo se producirá después de que se supere la inercia de lo viejo, que está siendo alimentada por el poder de las élites.
En esta lunación en particular se trata de aceptar la responsabilidad que conlleva ser consciente del hecho de que la humanidad está atravesando una transformación radical, es más, una metamorfosis para la cual ya tenemos los cinturones de seguridad abrochados en nuestros asientos. La lunación consiste en trabajar con otros por el bien del grupo, como en una carrera de relevos. No sólo en el espacio, con los demás a nuestro alrededor, sino también en el tiempo, pasando la antorcha de la sabiduría y la compasión a los demás mediante el contagio con nuestra forma de vivir, que debe ser acorde con los valores de la nueva consciencia.
Como subraya Heather Ensworth, nuestras relaciones deben estar en equilibrio, empezando por la que tenemos con nosotros mismos. Para ello, sugiere desarrollar un “testigo” en nuestra mente para que podamos tomar consciencia de nuestras reacciones subconscientes, lo que sin duda es el primer paso para integrarlas en nuestra mente consciente. Al principio de mis escritos, mencioné que la integración más importante que debemos intentar es aquella entre la imagen que tenemos de nosotros mismos con nuestra imagen de relacionamiento: la (¡o las!) que presentamos para formar y mantener relaciones. En astrología eso significa integrar la polaridad del horizonte en la carta: los signos del Ascendente y el Descendente.
A nivel personal, esta lunación es el momento perfecto para concretar planes o proyectos que estén listos para funcionar. La energía es para la acción, no para la reflexión, perfecta para completar tareas que hemos descuidado. También es el momento de darnos cuenta de qué debemos soltar para aligerar la carga, tener espacio para lo nuevo, y seguir creciendo. Usemos nuestro testigo, como diría Heather, para identificar y liberar los patrones del pasado que ya no funcionan. Ella también recomienda una ceremonia de fuego para soltar. Sobre todo, tengan fe. Las energías que intentan descarrilarnos de la transformación que deseamos fracasarán, independientemente de lo que sugiera la cantidad de caos que nos rodea.
Siempre Amor. 🌹🙏💖
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