En Un Bardo

En el budismo tibetano, el libro “Bardo Thodol” describe, e intenta guíar a través de, las experiencias de la consciencia en el bardo: el intervalo entre la muerte y el siguiente renacimiento. Su propósito principal es servir de guía para un mejor renacimiento, o para ya no renacer (iluminación), aunque también incluye capítulos sobre las señales de la muerte y los rituales que se deben realizar cuando la muerte se acerca o ha ocurrido recientemente. El título tibetano se ha transliterado como “bar do thos grol”, que significa: Liberación (grol) a través de la Audición (thos) en el Estado Intermedio (bar do). Según la tradición tibetana, fue compuesto en el siglo VIII por Padmasambhava, también conocido como Guru Rinpoche, el maestro tántrico Vajra que reveló plenamente la rama Vajrayana del budismo, ampliamente practicada en el Tíbet. El texto fue escrito por su principal discípula y consorte, Yeshe Tsogal, quien lo enterró en las colinas de Gampo, en el Tíbet central. Más tarde, en el siglo XIV, fue descubierto por Karma Linga, la reencarnación de un discípulo de Padmasambhava, considerado su autor moderno.

En 1927, Walter Evans-Wentz publicó una primera traducción del Bardo Thodol, titulada “El Libro Tibetano de los Muertos”, para aprovechar la popularidad del “Libro Egipcio de los Muertos”, a pesar de que no tiene relación alguna con el título tibetano original y ambos libros son completamente independientes. Su traducción estuvo plagada de malentendidos, ya que la visión que Evans-Wentz tenía del budismo tibetano no era ni tibetana ni budista, sino teosófica y vedántica, debido a su profundo conocimiento de la teosofía y el hinduismo. La tercera edición, ampliada, incluye un comentario psicológico de Carl Jung, quien aplicó su vasto conocimiento de las religiones orientales para elaborar un comentario para el público occidental, utilizando conceptos de su propia psicología analítica. Han habido más traducciones, entre las que destaca una de Robert Thurman en 1994, que incluye un prólogo del Dalai Lama.

Los Bardos en Vida

El Dalai Lama también escribió el prólogo de “El Libro Tibetano de la Vida y de la Muerte”, un libro escrito por Sogyal Rinpoche en 1992 como una reinterpretación del Bardo Thodol para la mente moderna. En él, explora: el mensaje de la impermanencia; la evolución, el karma y el renacimiento; la naturaleza de la mente y cómo entrenarla mediante la meditación; cómo seguir un camino espiritual en la actualidad; la práctica de la compasión; y cómo cuidar y amar a los moribundos, junto con prácticas espirituales para el momento de la muerte. Ese libro me impresionó tanto que compré varios ejemplares para amigos y colegas. De una manera conmovedora, amplía el concepto de “bardo” a cualquier transformación que experimentemos en nuestras vidas, dejando ir lo que muere pero extrayendo sabiduría para el próximo “renacimiento”. Creo que estamos en proceso de experimentar un bardo colectivo provocado por el caos descrito en el artículo anterior.

El “Libro Tibetano de los Muertos” identifica un total de seis bardos, tres de los cuales se experimentan entre vidas.¹ De estos, el segundo suele traer a la consciencia visiones de entidades aterradoras para explicitar el sufrimiento del samsara. Actualmente, podemos sentir angustia y horror similares al ver en las noticias diarias lo que sólo puede considerarse sufrimiento de la humanidad. Existe la sensación de que los viejos paradigmas se resisten a morir, aunque los nuevos aún no estén listos para renacer. Dicho esto, el último bardo está repleto de imágenes seductoras que generan vínculos que impulsan la consciencia a buscar el renacimiento. En este caso, hablamos del nacimiento de una nueva sociedad (todo-cultural), idealmente construida sobre el amor y la compasión. Tengo numerosas notas sobre lo que traerá el 2026, y que espero nos motive a formar parte de esta nueva sociedad; trataré de tener listo el avance anual muy pronto.

La Tierra Da Paso al Aire

Dejando a un lado la transición que estamos viviendo de la Era de Piscis a la de Acuario, otro bardo, gran parte de lo que sentimos se debe al desprendimiento de años de dominio del elemento tierra. Los procesos planetarios sociales de Júpiter y Saturno proporcionan un marco para la evolución de la sociedad. Su ciclo relacional comienza aproximadamente cada veinte años con las llamadas Grandes Conjunciones que, con la excepción de 1980, ocurrieron en signos de tierra entre 1842 y 2020. Los signos de tierra representan la ambición, la acumulación y la distribución práctica de bienes materiales, lo que resultó en casi dos siglos de búsqueda de riqueza y logros técnicos a expensas de prácticamente todo lo demás. Sin embargo, entre 2020 y 2219, las Grandes Conjunciones ocurrirán en signos de aire, nuevamente con una excepción en 2159. Los signos de aire representan la búsqueda de relaciones, el valor de la comunidad y la difusión de información.

La Gran Conjunción del 21 de diciembre de 2020 en el primer grado de Acuario (0°29′) fue seguida posteriormente por la triple entrada de Plutón en el mismo signo, la última de las cuales ocurrió en noviembre de 2024. Acuario es un signo que valora la verdad, premia el trato igualitario hacia todos los seres humanos y la formación de comunidades, a la vez que se rebela contra el autoritarismo. Por ello, vimos a millones de personas marchando, en protestas no violentas en miles de ciudades estadounidenses, bajo el refrán “No Reyes” en contra de lo que se ha convertido en un régimen autoritario. Sin embargo, Trump publicó un video generado por IA donde se le ve a bordo de un avión de combate con la inscripción “Rey Trump”, arrojando excremento humano sobre los manifestantes mientras lucía una corona. Además, demolió el Ala Este de la Casa Blanca para construir un salón de baile de 300 millones de dólares que será más grande que la propia Casa Blanca, con detalles dorados por doquier como un tributo subconsciente a Luis XIV, el “Rey Sol” que renovó el Palacio de Versalles. Una vez más, vemos el viejo impulso hacia la acumulación de riqueza que se niega a morir mientras que los nuevos valores apenas están en gestación.

Cuarto Creciente en Acuario

Podría seguir dando ejemplos, pero volvamos a la astrología. El miércoles pasado tuvimos la crisis de acción de este mes lunar y la media luna estaba preciosa esa noche. Solo diré unas palabras al respecto, pero ayuda tener la carta astral a mano:

Mercurio Descubre el Pastel

En Sagitario 0°13′, Mercurio acababa de entrar en el signo cinco horas antes, tras haber estado en una poderosa conjunción con Marte en Escorpio desde el Cuarto Menguante del 13 de octubre, sacando a la luz información que había permanecido oculta. La conjunción fue exacta durante la luna nueva y se habló de cómo Marte y Mercurio, potenciados por la cuadratura de Sol (y Luna) con Plutón, desenterrarían muchos secretos.

Como ejemplo, el príncipe Andrés tuvo que renunciar a todos sus títulos reales después de que se hiciera público un correo electrónico de 2011 en el que le decía a Epstein: “Estamos juntos en esto”, escrito cuando se publicó una fotografía en la que aparecía con el brazo alrededor de Virginia Giuffre adolescente. En sus memorias póstumas, publicadas hace unos días (se suicidó en abril), ella escribió: “El príncipe Andrés creía que tener relaciones sexuales conmigo era su derecho de nacimiento”. En un comunicado oficial el jueves, el Palacio de Buckingham anunció que el antiguo duque de York se llamará ahora Andrés Mountbatten Windsor, se mudará del Royal Lodge y recibirá una asignación cuyo monto no se ha revelado, procedente de la fortuna privada del rey Carlos.

Y Lo Hará de Nuevo

Mientras que Mercurio en Escorpio es un verdadero detective, en Sagitario se convierte en un defensor acérrimo de la verdad y la justicia. Sin duda, la oposición que formó con Urano (Géminis 0°22′) impulsó el desenlace repentino del caso del Príncipe Andrés. Se dice que Urano es la octava superior de Mercurio, centrándose no en la información obtenida y transmitida a través de nuestros sentidos, sino en la percepción extrasensorial, como la intuición. Al moverse retrógrado, es probable que Urano absorba la información transmitida por Mercurio para utilizarla más adelante. Cabe destacar que Mercurio solo llegará hasta Sagitario 6°51′ antes de cambiar de dirección y entrar en retrogradación del 9 al 29 de noviembre.

Sin embargo, su conjunción con Marte permanecerá activa durante toda la lunación e incluso volverá a ser exacta poco después del Cuarto Menguante. Mercurio reingresará en Escorpio el 18 para reanudar la búsqueda de la verdad, la cual se revelará cuando regrese a Sagitario en diciembre. Aunque la conjunción de Marte y Mercurio suele ocurrir cada dieciocho meses, la del 20 de octubre fue la primera de cinco que tendremos en un lapso de seis meses; todas en signos diferentes. Debo advertirles que Mercurio y Marte juntos pueden aumentar la irritabilidad en todos nosotros, y que la conjunción estará activa durante todo el mes lunar.

Neptuno en Piscis

Aunque la luna nueva coincidió con Neptuno en Aries, éste cambió de signo casi de inmediato, reingresando a Piscis el 22 de octubre para finalizar su ciclo actual. Al igual que entró en Aries durante unos meses el 30 de marzo, hizo su entrada inicial el 13 de abril de 1861, justo cuando comenzó la Guerra de Secesión estadounidense, regresando a Piscis el 1 de octubre de ese año. Así, el ciclo que está a punto de terminar comenzó formalmente el 14 de febrero de 1862 y, como ya hemos mencionado, el siguiente comenzará el 26 de enero de 2026. De aquí a entonces, Neptuno se moverá lentamente de un lado a otro por el último grado de Piscis; inicialmente retrógrado hasta el 10 de diciembre, cuando cambiará de dirección.

El símbolo de Piscis 30, como quizá recuerden, es “El gran rostro de piedra”, título de la novela de Nathaniel Hawthorne sobre un niño llamado Ernest que creció a la sombra de una gran montaña que, al menos para él, parecía el rostro de un hombre. Con el paso de los años, la montaña y su rostro adquieren un parecido asombroso. Para Rudhyar, esto habla de la visualización necesaria para abrazar los arquetipos, la Palabra, de un nuevo ciclo de consciencia que emerge del inconsciente colectivo en Aries 1: “Una mujer emerge del agua, una foca emerge y la abraza”. Aprovechemos el tiempo en que Neptuno se encuentra en ese grado para visualizar nuestros sueños dentro de una sociedad más compasiva.

Estructurando Sueños (y Pesadillas)

Llevamos más de un año hablando de la conjunción de Saturno y Neptuno que seguirá vigente durante cuatro o cinco meses más. Sin embargo, aunque en Aries se acercó a 0°13′ de la conjunción exacta, en Piscis nunca estuvo tan cerca como cuando Neptuno retrogradó el 22 de octubre. Es como si los planetas primero hubieran tanteado la interacción que tendrán durante unos meses el próximo año y luego hubieran regresado para resolver asuntos pendientes. Debido a sus velocidades relativas, actualmente se encuentran en una conjunción separativa, ambos retrógrados, pero esto cambiará en cuanto Saturno cambie de dirección el 28 de noviembre. A partir de ese momento, y sobre todo durante las seis semanas en que ambos se muevan directos en Piscis, actuarán al unísono bajo la guía de Saturno. A nivel personal, habrán energías que darán forma y estructura a nuestros sueños, por lo que nos conviene meditar sobre cuáles deberían ser esos sueños.

Tauro y Escorpio

La luna llena se ubicará en el eje Tauro–Escorpio, dos signos fijos asociados con el sexo y las finanzas. En Tauro, el sexo se relaciona con la procreación y el deseo financiero con la acumulación de riqueza. Tauro es el signo de la asimilación por excelencia, capaz de transformar la energía de Aries en algo productivo; un verbo clave que define a Tauro. En su opuesto, Escorpio es el signo del sexo como función social sobre la cual se fundamenta la formación de las primeras tribus. En términos financieros, Escorpio se refiere a la generación de riqueza, principalmente mediante el comercio u otros medios de intercambio.

De los cuatro elementos, el agua es posiblemente el más poderoso, ya que se relaciona con las emociones. Y, de los tres signos de agua, Escorpio simboliza el poder emocional en estado puro. Tuvimos un ejemplo claro hace una semana, cuando Mercurio y Marte estaban en conjunción en Escorpio y Trump decidió abruptamente poner fin a las negociaciones comerciales con Canadá debido a su reacción emocional a un anuncio televisivo de la provincia de Ontario. En él se escuchaban las palabras de Ronald Reagan, en las que señalaba el proteccionismo equivocado de los aranceles, extraídas de un discurso radiofónico presidencial de 1986.

Luna Llena en Tauro

Como ocurre con cada luna llena, se revelarán los resultados de nuestros esfuerzos evolutivos durante las fases crecientes. Al mismo tiempo, se nos anima a sintetizar los arquetipos polares de los signos. Sol estará en Escorpio 13°23′ y Luna en Tauro 13°23′. La luna llena tendrá lugar el 5 de noviembre a las 05:19 en California, a las 07:19 en Ciudad de México o a las 14:19 en Europa Central, como se muestra en la siguiente carta astral:

Sol forma un trígono y Luna un sextil con el Nodo Norte (Piscis 16°47′), lo que significa que la oposición Sol–Luna y el eje nodal forman un Rectángulo Místico. En una luna llena, esto simboliza eventos que traerán oportunidades o sincronicidades relacionadas con los arquetipos de Tauro y Escorpio mencionados anteriormente. Si conocen su carta astral, estos eventos probablemente se desarrollarán en el área de experiencias simbolizada por la casa donde se encuentra Tauro 14 (13°01’–14°00′).²

¿Nueva Energía para el Fascismo?

Durante la luna llena, Marte (Sagitario 0°44′) estará en oposición exacta a Urano (Géminis 0°06′), una combinación que suele desencadenar violencia repentina. Marte se siente muy cómodo en Sagitario, activando la naturaleza animal del signo (el caballo en el centauro simbólico). Por supuesto, Marte seguirá formando una conjunción activa con Mercurio (Sagitario 5°40′), que habrá comenzado a desacelerar antes de entrar en movimiento retrógrado. Por otro lado, Urano se desplazará al 118% de su velocidad promedio y acelerará para reingresar en Tauro el 8 de noviembre y llegar hasta Tauro 27°28′ el 3 de febrero de 2026, cuando retomará su movimiento directo en ese signo por última vez hasta el 26 de abril.

Hemos visto que Urano en Tauro a menudo energiza el fascismo. Así sucedió cuando transitó por el signo entre 1934 y 1942, y lo ha vuelto a hacer desde 2018. Los procesos planetarios de Urano representan lo que Carl Jung denominó el inconsciente personal, y sabemos que las necesidades y los deseos subconscientes son los más poderosos. La fase de Tauro busca la estabilidad, y nada es presumiblemente más estable que la tierra, por lo que tenemos un apego subconsciente a la patria, lo que puede derivar en fascismo. El período de movimiento retrógrado, de noviembre a febrero, será clave para la reflexión, para que no actuemos imprudentemente cuando retome su movimiento directo en Tauro.

La Luna Nueva es Reactivada

En la carta de la luna llena, Venus (Libra 28°16′) se encuentra en el mismo grado de Libra donde tuvimos la luna nueva, por lo que estará en oposición a Quirón (Aries 24°01′). Dado que Júpiter (Cáncer 25°05′) se moverá solo al 15% de su velocidad promedio, la T-Cuadrada que tuvimos en la luna nueva estará presente nuevamente, pero con Venus ubicado donde estaban Sol y Luna. Les recuerdo que el símbolo sabiano de Libra 29 enfatizó el poder de una comunidad que busca “conectar la extensión del conocimiento” y, en particular, la búsqueda de la verdad. Veinticuatro horas después de la luna llena, Venus entrará en Escorpio y, a nivel personal, proporcionará energía para establecer relaciones basadas en valores más profundos, en gran parte gracias a su cuadratura con Plutón que será exacta dos días después. Una vez más, algunas inseguridades en el área de las relaciones pueden aflorar debido a la mencionada T-Cuadrada.

Símbolos Sabianos

El símbolo de Escorpio 14 (Sol) fue escrito como “Técnicos de telefonía trabajando”. Diana Roche escribe que su tema principal es el de las conexiones. De hecho, Rudhyar nos ofrece la imagen de “Técnicos de telefonía instalando nuevas conexiones”, ampliada como la necesidad de establecer nuevos canales de comunicación. Rudhyar advierte: “No solo deben construirse, sino usarse de forma significativa y sabia”. En efecto, dondequiera que se encuentre Escorpio 14, indica que estos nuevos canales de comunicación son esenciales para el éxito de las relaciones interpersonales. En su máxima expresión, simboliza una genialidad especial para encontrar soluciones novedosas a problemas complejos. Si bien su palabra clave es Comprensión, el símbolo también alude al valor esencial de la comunicación, incluso con nuestros allegados. Por ello, conlleva la frase clave: La Voluntad de Asociación.

Tauro 14 (Luna) originalmente fue “Mariscos buscando a tientas y niños jugando”, imagen que Rudhyar mejoró a “En la playa, niños juegan mientras los mariscos buscan a tientas en la orilla”, explicado como el recuperar las alegrías sencillas para revitalizarse. La imagen es altamente simbólica en muchos sentidos. Presenta dos formas de vida, cada una “haciendo lo suyo”: presumiblemente, los mariscos intentan encontrar un lugar adecuado para anclarse mientras los niños participan en actividades socioculturales lúdicas e imaginativas. En su máxima expresión, el símbolo representa la curiosidad, la independencia y el desarrollo del potencial individual al seguir nuestros propios impulsos internos, respetando el derecho de los demás a hacer lo mismo. Por otro lado, sugiere que es mejor no intentar más de lo que uno puede lograr. Su tema principal es el respeto por la personalidad y su lema clave: Vive y Deja Vivir.

Dentro del contexto del símbolo de la luna nueva, “la humanidad busca conectar la extensión del conocimiento”, se nos insta a establecer nuevos canales de comunicación con la comunidad, cada vez más interesada en encontrar y revelar la verdad. Al mismo tiempo, los símbolos de la luna llena nos recuerdan que debemos mantenernos enfocados en esta búsqueda y no perder el tiempo intentando convencer a otros de que se unan. El Rectángulo Místico con el eje nodal nos brindará muchas oportunidades si mantenemos la mente abierta.

Cuarto Menguante en Leo

Una semana después, llegaremos a la crisis de consciencia de la lunación, un momento crucial para comprender los mensajes de la luna llena. La carta a continuación muestra la cuadratura menguante entre Sol y Luna:

Lo primero que hay que tener en cuenta es que Sol (Escorpio 20°05′) se encuentra en el mismo grado³ donde Marte y Mercurio formaron una conjunción durante la luna nueva. De hecho, estos dos planetas formarán otra conjunción pocas horas después del Cuarto Menguante: en Sagitario 6°04′. Una vez más, la conjunción de Marte y Mercurio suele causar irritabilidad, así que intentemos tener paciencia. Desplazándose a gran velocidad, a más del 122% de su velocidad media, Urano habrá reingresado a Tauro el 8 de noviembre, formando inmediatamente un sextil con Neptuno, ambos retrógrados y en sus grados anaréticos. Quienes tengan un Urano (o Acuario) o un Neptuno (o Piscis) fuerte en su carta astral podrían experimentar inspiraciones intensas o sueños vívidos durante los próximos días.

A diferencia de Urano, que se mueve muy rápido, Júpiter (Cáncer 25°09′) tiene las siglas ‘SR’ (Estacionario Retrógrado) junto a él, lo que significa que se mueve muy lentamente (poco más de 1% de su velocidad media) en sentido retrógrado; habrá estado estacionario poco antes. Formará un trígono de mismo grado con Saturno (Piscis 25°23′) que se acercará a 0°10′ entre el 15 y el 17 de noviembre, pero no será exacto hasta el 31 de agosto de 2026, con Júpiter y Saturno firmemente instalados en Leo y Aries, respectivamente. Mientras que el trígono Leo–Aries será más indicativo del flujo de energía de la Gran Conjunción en Acuario, mencionada al principio de este artículo, este trígono casi exacto, con ambos planetas retrógrados en los signos de agua de Cáncer y Piscis, será un buen momento para reflexionar sobre lo que debemos dejar atrás, en un sentido sociocultural, para poder avanzar.

Sombra Retrógrada de Mercurio

Quizás recuerden el concepto de sombra retrógrada como el rango de grados que un planeta transita durante su movimiento retrógrado, visitándolos así un total de tres veces. Como mencioné antes, Mercurio estará retrógrado del 9 al 29 de noviembre, retrocediendo desde Sagitario 6°51′ hasta Escorpio 20°43′, lo que representa 0°03′ antes de su posición durante la luna nueva. Por lo tanto, cada grado que Mercurio haya visitado en este mes lunar será reexaminado y reactivado, incluyendo otra conjunción con Marte unas horas después del Cuarto Menguante, y otra oposición con Urano el 19 de noviembre, justo antes de la poderosa luna nueva en Escorpio. Dado todo lo que Mercurio ha comunicado en esta lunación, solo podemos imaginar lo que se revelará en su tercer recorrido por los mismos grados.

Terminando…

Como se mencionó anteriormente, estamos atravesando un estado intermedio (un bardo) donde lo viejo aún no ha muerto del todo, pero lo nuevo aún no ha nacido. Por frustrante que esto pueda ser, debemos mantenernos firmes en la creencia de un mañana mejor.

La luna llena nos invita a reflexionar sobre los canales de comunicación que hemos establecido en nuestras relaciones. En particular, se nos anima a seguir nuestra propia felicidad, permitiendo a los demás hacer lo mismo.

Presten atención a todo lo que han pensado y reflexionado desde la luna nueva, ya que probablemente enfrentaremos situaciones similares una vez que Mercurio retome su movimiento directo en diciembre.

Siempre Amor. 🌹🙏💖

Notas

1. Los tres estados intermedios después de la muerte son: (1) el bardo del momento de la muerte, que se caracteriza por la experiencia de la “luz clara de la realidad”, o la aproximación más cercana a la que uno es espiritualmente capaz; (2) el bardo de la experiencia de la realidad, que se caracteriza por la experiencia de “visiones de diversas formas del Buda”, o su aproximación más cercana; y (3) el bardo del renacimiento, que se caracteriza por alucinaciones impulsadas por el karma que finalmente resultan en un renacimiento, típicamente imágenes de hombres y mujeres apasionadamente entrelazados. El Bardo Thodol también menciona otros tres bardos: (1) la vida, o la consciencia de vigilia ordinaria; (2) la meditación; y (3) el sueño, mientras estamos dormidos. ↩︎
2. Esta lunación sigue siendo extremadamente personal para mí. En el artículo sobre la luna nueva mencioné que la conjunción de Sol y Luna ocurrió en el mismo grado donde tengo a Neptuno, y que Marte y Mercurio estaban en conjunción en el mismo grado de mi Sol. Sin embargo, la luna llena se vuelve aún más personal, ya que la oposición de Sol y Luna coincidirá con mi horizonte al minuto; es decir, mi Ascendente está precisamente en Tauro 13°23′, donde se ubicará Luna. Mientras tanto, Venus estará en el mismo grado de la conjunción Sol–Luna en la luna nueva, el grado de mi Neptuno. ↩︎
3. Para concluir con el tema de la “lunación personal”, se trata del mismo grado de mi Sol. Por lo tanto, el Cuarto Menguante coincidirá con mi cumpleaños astrológico: cuando el Sol regresa al mismo grado de un Sol natal. ↩︎