Este artículo trata sobre la luna llena en Escorpio que tendremos apenas tres días después de la conjunción Júpiter–Urano del 20 o 21 de abril, dependiendo de dónde vivan. Quiero presentarlo en el contexto de nuestro continuo evolutivo, como la finalización de las fases crecientes del ciclo lunar que comenzó con el eclipse solar del 8 de abril. Fases que simbolizan acción, en particular cómo actualizamos las potencialidades que estaban presentes en la “semilla” de la luna nueva. Sol y Luna estarán en el 4°18′ del eje Tauro–Escorpio el martes 23 de abril a las 4:49 PM en California, las 17:49 horas en la Ciudad de México y el miércoles 24 de abril a las 01:49 horas en Santander.
El Valor del Relacionamiento
Mientras el eje nodal esté en Aries–Libra, que será todo el año 2024, la “vida” nos ofrecerá oportunidades (sincronicidades) para lograr manifestarnos a través de la diferenciación y la personalización en cualquier nivel. Aries siempre afirma la singularidad de nuestro destino y el Nodo Norte en ese signo nos hará buscar lo que la psicología llama nuestra soberanía personal: tener agencia y autonomía sobre nuestras vidas. En otras palabras, poder tomar nuestras propias decisiones, elegir con quién establecemos una relación y cuánto espacio les damos en nuestra vida. Por supuesto, esto también incluye lo que se ha llamado la autopropiedad: el derecho exclusivo a controlar nuestro propio cuerpo, o cuerpos en algunas tradiciones, siempre y cuando no inflijamos a los demás. El Nodo Sur en Libra nos obliga a reevaluar nuestro relacionamiento, es decir, cómo establecemos relaciones y si son respetuosas de la soberanía personal que buscamos, o ni siquiera podemos encontrarnos en ellas.
El potente eclipse lunar penumbral que tuvimos con la última luna llena, en el mismo eje Aries–Libra, acentuó aún más las oportunidades para revalorar la manera en la que nos relacionamos, respecto a la libertad de ser nosotros mismos. Al ser la luna llena de la lunación de Piscis, algunas relaciones quedaron en el pasado del año que finalizó, otras se reenfocaron a partir de la sabiduría de experiencias comunes, y es posible que se hayan formado otras más, tal vez para probar algo nuevo (Libra). Sin embargo, la cuestión de la soberanía personal se hizo aún más apremiante con el eclipse solar que comenzó este mes lunar. La fase del Primer Cuarto que comenzó el lunes pasado puede haber desencadenado más reevaluaciones de nuestras relaciones, ya que Venus formó una conjunción con el Nodo Norte y Mercurio estuvo en el 20° de Aries, donde ocurrió el eclipse solar. Aunque acontecimientos “externos” parezcan hacernos reconsiderar nuestra evaluación anterior, en realidad todo tendrá su origen en nuestro inconsciente personal.
Como símbolo de confirmación de Aries, Tauro parece cuestionar el deseo de ser, preguntando: ¿para qué? El énfasis en lograr resultados concretos y ser productivo centra los deseos abstractos de Aries a nivel biológico e instintivo. Algo similar sucede en Escorpio donde el deseo de relacionarse de Libra se encuentra con un para qué, pero a Escorpio le interesa la interpenetración de los individuos para formar una nueva entidad que represente la relación, un todo en nuestra filosofía y que por tanto tiene su propia consciencia. Las relaciones son frescas y llenas de esperanza en Libra pero deben tener una razón de existir en Escorpio, en otras palabras deben tener valor.
Simbolismo Tauro–Escorpio
El eje Tauro–Escorpio se ha relacionado tradicionalmente con el sexo, desde el tipo instintivo y procreativo en Tauro hasta el sexo social de Escorpio que busca fortalecer la relación sin interés en la descendencia, al menos no a nivel biológico. Pero el eje también está vinculado a nuestras finanzas, representando tanto la acumulación (Tauro) como la generación de riqueza a través del intercambio financiero a través de relaciones comerciales (Escorpio). Si el verbo de Tauro es “poseo”, el de Escorpio es “debo”.

Adjunto encontrarán la carta de la luna llena, donde inmediatamente notamos la T-cuadrada entre la luna llena (4°18′) y Plutón (Acuario 2°05′), el regente de una Luna profundamente emocional y adaptable en Escorpio. Plutón intensificará los asuntos de Escorpio antes mencionados. En esta luna llena veremos si nuestras relaciones, ya sean nuevas o existentes, son valiosas para nosotros de una manera práctica y concreta. Y no sólo para nuestra propia autoestima sino para nuestra soberanía personal, según el eje nodal. Quizás recuerden que la T-cuadrada es una configuración con mucha energía, dado que está compuesta por dos cuadraturas y una oposición, y esa energía será liberada, ya sea en alguna explosión psíquica o como poder enfocado. El mejor lugar para enfocar la energía de una T-cuadrada es exactamente frente al planeta con las dos cuadraturas, en este caso Plutón.
Una Luna Llena Dirigida por Plutón
En astrología evolutiva, Plutón y los nodos lunares son clave para descifrar nuestro destino personal. Hemos visto cómo el Nodo Norte representa experiencias de vida que estarán alineadas con el propósito de nuestra vida, en términos de la evolución general de nuestra alma, nuevamente usando el término sin implicar una existencia permanente. Espíritu brindará muchas oportunidades para trabajar en asuntos relacionados con el Nodo Norte de cualquier carta natal. Por el contrario, el Nodo Sur representa experiencias de vida que no nos proporcionan un crecimiento evolutivo real. Las hemos dominado en encarnaciones anteriores y ahora están disponibles como herramientas, como talentos innatos y similares, que podemos usar para promover nuestro crecimiento a través de experiencias del Nodo Norte. Como estamos familiarizados con los asuntos del Nodo Sur, siempre existe la tentación de permanecer en ellos, sintiéndonos cómodos con la vida pero sin crecer.
Se ha dicho que Plutón simboliza el “viaje de nuestra alma”, un término utilizado por Heather Ensworth, y que representa lo que hemos logrado hasta ahora, complementando en cierto sentido al Nodo Sur. En todo simbolismo astrológico, debemos considerar el nivel de consciencia en el que opera una persona. Al representar un lugar particular en un proceso tan importante, Plutón es el poder de lo que hemos aprendido hasta ahora, y puede ser utilizado ya sea al servicio del crecimiento de nuestra alma o para entablar luchas de poder con otros. Sin embargo, así como el Nodo Norte se encuentra opuesto al Nodo Sur, el punto exactamente opuesto a Plutón representa en qué debemos enfocar su poder para usarlo mejor en nuestro crecimiento evolutivo.1 Para esta luna llena, dicho punto es el grado del poder enfocado de Plutón en la T-cuadrada que forma con la oposición de la luna llena, como vimos anteriormente.
Esta luna llena es poderosa. Sol en Tauro es simplicidad de ser, Plutón en Acuario es verdad y honestidad, y Luna en Escorpio es complejidad de emociones. Mencioné hace un tiempo que Mercurio es el proceso de interactuar con nuestro entorno a diario, ya sea a través de nuestras percepciones sensoriales o nuestros pensamientos conscientes. Sin embargo, Luna es cómo reaccionamos y, más importante aún, cómo nos adaptamos a ese entorno. Tales reacciones se manifiestan en nuestro ser como emociones las cuales siempre son profundas en Escorpio, de modo que el amor profundo conduce al éxtasis y la desconfianza profunda al secretismo.
La combinación de un Sol simple y un Plutón que busca la verdad (y su regente) puede hacer que Luna “conte todos sus secretos de Escorpio” durante la luna llena, y que salgan a la luz más verdades, previamente ocultas por la vieja guardia por cualquier motivo. A nivel personal, esto puede sentirse como una realización emocional respecto a nuestras relaciones. Ah, y la sexualidad estará en el aire, Sol en Tauro siempre representa nuestros cuerpos (y la Tierra) y su regente Venus está en Aries (a 23°14′), donde busca agresivamente satisfacer sus necesidades relacionales; volveremos a Venus más adelante en el artículo.
El Contexto de la Luna Nueva
Es difícil sobreestimar el poder del eclipse solar que tuvimos a principios de este mes. Como le gusta decir a Heather Ensworth, la humanidad se compone de dos tipos de personas, aquellos que damos la bienvenida conscientemente a los cambios cuánticos en la consciencia que estamos viviendo, y aquellos que lo único que ven es el deterioro de las antiguas formas de vida y el caos a nuestro alrededor. De manera similar, la clarisapiente Sarah Elkhaldy dice que la humanidad está pasando por una división de consciencia y que ambas coexistirán en el planeta por el momento. El punto es que el mismo eclipse solar, en conjunción con el Nodo Norte y Quirón, fue experimentado ya sea como un impulso energético hacia nuestra evolución, en gran parte al enfocar nuestras energías en sanar lo que bloquea nuestro Camino, o por una colección sin sentido de eventos externos que invocan un dolor personal, probablemente vinculado a una sensación de pérdida de lo que solía funcionar y nos brindaba consuelo. Dependiendo de nuestro punto de vista, estamos viviendo amenazas a la civilización o vislumbrando el nuevo mañana.
Símbolos Sabianos
El símbolo de Tauro 5° (Sol) tiene la imagen: “Una viuda en una tumba abierta”, ampliada como la impermanencia de todos los vínculos materiales y sociales. Su frase clave es: Desechar el Pasado. Enfrente, el símbolo de Escorpio 5° (Luna) es: “Una enorme costa rocosa resiste los embates del mar”, lo que se explica además como la inercia de todos los procedimientos institucionalizados. La palabra clave para ese grado es: Estabilidad.
Sol nos recuerda que “todos los compuestos naturales se pudren”, como dijo el Buda. Al final, lo único que queda es el Vacío, la “tumba abierta” que acaba con todos los apegos. El Vacío presenta un gran desafío: ¿qué sigue? Debemos empezar de nuevo, si es posible a un nivel más elevado, más inclusivo, universal y definitivamente menos egocéntrico. Luna responde recordándonos que una vez que los símbolos básicos y la forma particular de pensar, sentir y actuar de una cultura se asientan en las instituciones, éstas resistirán el cambio, como las rocas resisten el embate de las olas. Estos símbolos deben tomarse dentro del contexto del símbolo de la luna nueva, que tuvo a una niña alimentando a los pájaros hambrientos en invierno, y está relacionado con afrontar las crisis con compasión y así transmutar la “vida” (la crisis invernal) en amor.
En la luna llena, nos hacemos conscientes de que tal transmutación requiere un nuevo comienzo, es hora de institucionalizar nuevos procedimientos culturales y traer estabilidad contra los “embates del mar”, las fuerzas externas alimentadas por los viejos paradigmas. Estamos cocreando estos procedimientos y deben basarse en las cuestiones de soberanía personal y relaciones valiosas que analizamos anteriormente.
Sin intentar abrumarles con símbolos, déjenme decirles que Acuario 3°, donde se encuentra Plutón en el momento de la luna llena, tiene la palabra clave: Desocialización, definida como el retiro gradual de los contactos sociales y de la comunicación interpersonal. Su punto opuesto, Leo 3°, tiene la palabra clave: Independencia. A riesgo de señalar lo obvio, Plutón tal vez nos esté diciendo que nuestra alma ha aprendido la lección representada por el nivel actual de consciencia de la humanidad y que es hora de avanzar como un individuo independiente (auto-soberano) en nuestro Camino personal, gradualmente dejando de considerar los viejos paradigmas, representados por los “contactos sociales”.
Influencias de Aries
Hasta ahora, sólo hemos considerado la T-cuadrada de Plutón y la oposición Sol–Luna, que ocurrirá en signos fijos. Todas las T-cuadradas comparten la modalidad de signo y como recordarán, los signos fijos concentran y liberan el poder que será distribuido por el signo mutable siguiente y que fue generado por el signo cardinal anterior. Por lo tanto, la mayor parte del poder de esta luna llena provendrá de dicha T-cuadrada, pero esa no es toda la historia. Al mirar la carta, vemos mucha energía de Aries, una conjunción reciente entre Júpiter y Urano, y a Marte–Neptuno en Piscis. Permítanme decir unas pocas palabras sobre cómo veo estas influencias.
La energía en Aries todavía está dominada por Quirón (Aries 20°18′) debido a su conjunción exacta, hasta en el minuto de grado, con la conjunción Sol–Luna del eclipse solar. Quirón todavía forma una conjunción con el Nodo Norte (Aries 15°38) y por lo tanto influye mucho en las oportunidades que nos ofrecerá la vida, enfocándonos en sanar el dolor colectivo que, creo, es el resultado de ignorar al femenino sagrado en favor del masculino sagrado durante siglos, lo que condujo a la civilización patriarcal e individualista en la que nos hemos convertido. Quienes buscamos un enfoque equilibrado, donde los deseos del masculino sagrado estén al servicio de las necesidades más elevadas del femenino sagrado, tenemos que perder el miedo y las inseguridades (Quirón) y permanecer firmes en nuestro Camino, como la orilla rocosa que resiste los embates del mar, el Inconsciente Colectivo.
Pero dos de los planetas personales están en el stellium de Aries, Mercurio y Venus. A 16°05′ de Aries, Mercurio se moverá retrógrado durante dos días más, hasta el día 25. Forma una estrecha conjunción (0°27′) con el Nodo Norte y otra con Quirón, ayudándonos a reflexionar sobre las oportunidades de vida para la curación y el crecimiento. Habiendo transitado por el grado del eclipse, en la luna llena puede hacernos reflexionar sobre cuestiones concretas derivadas del eclipse solar. Cuando Mercurio vuelva a pasar ese grado en movimiento directo, el 4 de mayo, es posible que tengamos comunicaciones reales refiriéndose al eclipse del 8 de abril, según el astrólogo mundano José Millán.
Como se mencionó anteriormente, Venus rige a Tauro y, por lo tanto, a Sol en el momento de la luna llena. Venus en Aries no duda en buscar relaciones que satisfagan la necesidad de sentirnos individuos independientes. Recuerden que Venus afecta nuestras relaciones al definir el sistema de valores sobre el cual las formamos. En la carta vemos a Venus formando una conjunción de 3° con Quirón, lo cual le incorpora al stellium de Aries, y podemos considerar a Mercurio, Venus, Quirón y el Nodo Norte actuando al unísono. Quirón nos anima a cambiar nuestro sistema de valores para formar relaciones curativas.
La fase de Luna Llena de una lunación comienza sus fases menguantes, cuando tomamos consciencia de lo que pudimos actualizar a partir de la semilla de luna nueva. En esta lunación, la conjunción exacta de Sol, Luna y Quirón nos obligó a reconocer el dolor de prácticamente no existir en algún campo de nuestras experiencias de vida, simbolizado por la casa donde ocurrió la luna nueva en nuestra carta, pero al mismo tiempo trajo energía curativa para superarlo. Mientras que Mercurio retrógrado nos instará a reflexionar sobre estos temas, Venus nos pedirá que establezcamos nuevas relaciones o reevalúemos las existentes, para que puedan ser de ayuda en asimilar nuestras lecciones de Quirón.
Marte Conjunto con Neptuno en Piscis
Mientras tanto, Marte, el regente del stellium de Aries, está en Piscis 24°52′ y forma una conjunción con su regente Neptuno en Piscis 28°43′. Si consideramos sus arquetipos, Marte es el deseo y en Piscis puede simbolizar deseos “oscuros”, confusos u ocultos, que aún no han tomado forma. Incluso podemos encontrarnos deseando lo que ya tenemos, creando más confusión. De más está decir que la conjunción con Neptuno, que será exacta el 28 de abril, no hará más que aumentar los aspectos confusos de Marte en Piscis. Viendo hacia el futuro, cuando Venus entre en Tauro (29 de abril) nos preguntaremos cómo nos metimos en este lío, pero el paso de Marte desde Piscis a su propio signo de Aries, el 30 de abril, “levantará la niebla” para Venus. A nivel personal, tener a Marte en Aries y a Venus en Tauro (sus signos) convocará energías agradables y placenteras. El sexo volverá a estar en primer plano.
Neptuno y las Noticias Mundiales
Una vez escuché un dicho: Contra lo inevitable (Saturno), surgirá lo impredecible (Urano). La mayoría de las predicciones apocalípticas resultan de proyectar el caos que vivimos hacia un futuro siempre incierto. Parecería que la humanidad está haciendo todo lo posible para “merecer” una Guerra Mundial, morir de calor y hambre debido al cambio climático, ser subyugada por la IA, o resistir una invasión alienígena. Básicamente, se garantiza que la “inevitabilidad” extrapolada se enfrentará a situaciones impredecibles. Pero, si bien Urano puede traer revoluciones armadas, olvidamos que esta vez Neptuno está decidiendo cómo enfrentaremos lo que consideramos inevitable.
Mundialmente, el nivel actual de consciencia de la humanidad sigue estando principalmente dirigido por Plutón, pero no olvidemos que Plutón y Neptuno forman un sextil productivo desde hace unos ochenta años, un verdadero aspecto intergeneracional que afecta a la mayoría de los seres vivos, y que continuará hasta bien entrada la década de 2030. Dado que la mayoría de los aspectos entre los planetas más lentos no duran más de dos o tres años, esta es una situación muy inusual que ocurre dos veces en su ciclo de relación. Neptuno y Plutón forman una conjunción cada 490 años o prácticamente dos por milenio. En ese tiempo, Plutón orbita dos veces alrededor del sol mientras que Neptuno lo hace tres veces. Su última conjunción ocurrió en 1891-1892.
La órbita de Plutón es muy excéntrica y por ello su velocidad varía enormemente, tardando sólo 12 años en transitar por Escorpio, cuando pasa por su perihelio (más cercano al sol) moviéndose tan rápido como Neptuno, pero 32 años en transitar por Tauro, donde se encuentra su afelio. Dependiendo de la tolerancia (orbe) utilizada, los dos planetas han formado un sextil creciente desde 1942 o 1944 y continuarán haciéndolo hasta al menos 2035, con los intervalos de años 1947-1960, 1975–1988 y 2024–2034 marcando períodos en los que el sextil es muy ajustado y muchas veces exacto.2
Cuando apareció por primera vez el sextil actual, la humanidad se encontraba en medio de la Segunda Guerra Mundial y los dos planetas formaron un Pequeño Gran Trígono con Urano, lo que señaló grandes cambios en nuestra consciencia colectiva. Ya hemos visto que esa configuración tenía a Plutón en Leo en el asiento del conductor, que es el planeta con los dos sextiles en la configuración, y la lección se aprendió al enfrentar la realidad de un holocausto nuclear. Desde entonces, tanto Neptuno como Plutón han cubierto la mitad de sus órbitas ya que se han estado moviendo a velocidades similares: Neptuno yendo desde finales de Virgo hasta finales de Piscis y Plutón desde principios de Leo hasta principios de Acuario. Mientras tanto, Urano ha completado una órbita completa y se encuentra en el mismo signo (Tauro) donde entonces estuvo.
Es evidente que la humanidad necesita otra lección tan grande como cuando la amenaza de aniquilación nuclear nos hizo comportarnos de manera diferente. Sin embargo, esta vez es Neptuno quien está al mando. Tanto Neptuno como Plutón “se ocupan” de los problemas identificados por Urano, pero mientras uno disuelve los problemas, el otro destruye lo que los causa. La semana pasada, cuando Marte comenzaba a formar una conjunción con Neptuno, vimos una forma muy peculiar de “represalia” por parte de Irán e Israel, en la que se turnaron para fingir que se estaban atacando.
Tanto Neptuno como Urano cambiarán de signo en 2025-26, a Aries y Géminis respectivamente, así que su relación tomará un papel más activo, y el trígono entre Urano y Plutón, actualmente fuera de tolerancia, completará el Pequeño Gran Trígono en 2026-27. Entonces, la compasión de Neptuno empezará a disolver nuestras diferencias.
Sobre la Soberanía Personal
Quiero contrastar la individualidad, y más aún el individualismo, con la soberanía personal, ya que ambas son el resultado de procesos Yang impulsados por la Fuerza del Día y tienen que ver con la integración personal.
Hemos llamado individualidad al resultado del proceso de individuación, un todo que en el nivel más alto es la integración de mente, cuerpo y alma, todo ésto centrado en el Ser, o en el ego en el caso del individualismo. En nuestra filosofía holística, existe un todo equivalente que representa todas las cuestiones que giran en torno a nuestras relaciones con otros Seres, llamado nuestro relacionamiento. Finalmente, usamos personalidad para referirnos al todo de una individualidad y su relacionamiento integrados. El objetivo de la soberanía personal es integrar una personalidad, razón por la cual le ocupan las relaciones valiosas que sean apropiadas para nuestro destino personal.
Terminando…
Quise incluir la sección sobre noticias mundiales esperando calmar un poco los sentimientos que probablemente surgen al ver tanto caos a nuestro alrededor. Lama Rinchen dice que la ansiedad es un síntoma de tener una mala relación con el siempre incierto futuro. El antídoto contra la ansiedad es la fe, como vimos en el artículo sobre la conjunción de Júpiter y Urano. En esa sección intenté transmitir la fe que tengo en el futuro.
He escuchado de una amplia variedad de fuentes el concepto de que la humanidad se está dividiendo, o ya se dividió, en dos “vías paralelas” de evolución. Algunos de nosotros estamos aceptando, lo más conscientemente posible, un nuevo futuro que está siendo cocreado, no predeterminado, y que se basa en un nivel superior de consciencia. Uno supone que los demás tienen más trabajo que hacer en lo que se ha llamado eufemísticamente “3D”, es decir, un plano más denso con un nivel de consciencia más bajo.
Que esta luna llena les traiga relaciones valiosas y curativas que faciliten su búsqueda de soberanía personal.
Siempre Amor. 🌹🙏💖
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