En la historia, pocos ciclos lunares han sido tan significativos como el actual, que prácticamente coincidió con marzo. Al ser la lunación de Piscis, esperábamos numerosos finales, y ninguno tan importante como el ciclo de 165 años de Neptuno, como veremos en breve. La luna nueva en el décimo grado de Piscis (“Un aviador en las nubes”) fue un pronóstico preciso de las energías que Luna ha distribuido hasta este momento. Estamos presenciando varios finales que ocurren de forma típicamente neptuniana—de forma repentina, mas no explosiva—como si fueran impactados por un tsunami de ácido. La sombra de la Tierra se vio durante un poderoso eclipse lunar sobre Norteamérica, por lo que todos pudieron apreciar los aspectos de sombra que ahora simboliza esa región. De hecho, apenas un día después del eclipse y en la supuesta cuna de la democracia, el presidente Trump desobedeció una orden directa de un juez federal.
Mercurio y Venus
Ese mismo día, el 15 de marzo, Mercurio comenzó a retroceder desde el décimo grado de Aries y ahora se dirige a Piscis para una importante conjunción con Neptuno en el fin del zodiaco, Piscis 29°59′, tan sólo ocho horas antes de que Neptuno finalice su ciclo zodiacal y renazca en Aries. Recordemos que Venus inició su movimiento retrógrado desde el undécimo grado de Aries el 1 de marzo, justo después de la luna nueva, y tendrá su conjunción con Neptuno el 27 de marzo. En el mito sumerio de Inanna, como recordarán, su amiga, Ninshubur, la acompaña al inframundo para una profunda metamorfosis, pasando de la Inanna vespertina a la Inanna matutina, un mito de muerte y renacimiento. Como podrán suponer, al igual que Inanna es Venus, Ninshubur es Mercurio; ambos están desapareciendo como “estrellas vespertinas” (Mercurio mucho menos brillante) y regresarán como “estrellas matutinas” tras sus conjunciones inferiores con Sol. Que realicen su viaje retrógrado juntos, como en el mito, ya es un tanto inusual.
En otro nivel bastante importante, Mercurio y Venus regresaron de Aries para formar conjunciones exactas al entrar en Piscis con Neptuno, el cual ha pasado todo el mes en el último grado del zodíaco. Ambos planetas regresan tras estar en el primer decanato de Aries, después de tener conjunciones con Sol en ese signo y trayéndole información a Neptuno sobre qué esperar en Aries. La frontera entre Piscis y Aries es la del pasado y el futuro, de un ciclo que termina y otro que comienza. Es importante destacar que el ciclo que inicia no debe cargarse con los remanentes del ciclo anterior, sino que debe comenzar de nuevo. Mientras que Piscis conserva todos los recuerdos del ciclo que termina, Aries es un signo sin recuerdos conscientes, una fase para centrarse en el futuro.
Equinoccio en Portal de Eclipse
Todo esto, cabe recordar, ocurre después del eclipse lunar que dio inicio a la temporada de eclipses, pero antes del eclipse solar que le pondrá fin, un período conocido como el portal de eclipse, cuando, según la astrología tradicional, ocurrirán eventos directamente relacionados con el destino y el hado, incluso kármico. En particular, el equinoccio de primavera ocurrió durante el portal del eclipse. Dije algunas palabras en el artículo anterior sobre la carta del equinoccio, que vuelvo a mostrar a continuación.

20 de marzo de 2025 a las 09:01:20 GMT
Venus (Aries 4°19′) y Mercurio (Aries 7°53′), ubicados a la izquierda de la carta, se observan en movimiento retrógrado hacia conjunciones exactas con Sol, que se muestra erróneamente en Aries 0°00′ en lugar de 0°01′, y con Neptuno (Piscis 29°37′). También mencionamos en el artículo anterior que Mercurio y Venus forman Pequeños Grandes Trígonos con Luna y Plutón, lo que permite reflexiones intensamente emocionales sobre nuestros procesos de pensamiento y nuestro sistema de valores.
Sol también forma una configuración similar que nos afectará a lo largo del año, ya que la carta del equinoccio de primavera representa las energías de fondo para el próximo año astrológico. El trígono entre Sol y Luna creará un ambiente de armonía interior; nuestro Yang y nuestro Yin podrían estar en equilibrio. Sus sextiles con Plutón impulsarán nuestro lado emocional y nuestro ego como centro de nuestra mente consciente. A lo largo de todo el año, habrá energía para la autotransformación (Sol y Plutón) y una inmensa adaptabilidad (Luna y Plutón) que será útil el resto del año.
Eclipse Solar en Aries
La fase del Cuarto Menguante, una crisis de consciencia a medida que asimilamos los mensajes de la luna llena, ocurrió el 22 de marzo, el mismo día de la conjunción inferior de Venus; la muerte simbólica de Inanna en el inframundo. Olvidé mencionar un detalle importante del mito de Inanna: en su descenso al inframundo, Inanna debe deshacerse de todas sus posesiones de reina, una por una, y está completamente desnuda cuando ve a su hermana, Ereshkigal. De igual manera, deberíamos despojarnos de las posesiones mundanas o los apegos terrenales que le pertenecen a quien éramos antes del despertar que estamos sintiendo, y que se ha intensificado desde el Cuarto Menguante.
El portal del eclipse se cerrará con la luna nueva y el eclipse solar parcial exactamente en Aries 9°00′, como se puede ver en la carta a continuación. Ocurrirá el 29 de marzo a las 03:58 horas en California, 04:58 en la Ciudad de México u 11:58 en Europa Central.

Eclipse Solar Parcial
29 de marzo de 2025 a las 10:57:39 GMT
Este es el tercer artículo consecutivo en el que encontramos un atascón en los últimos grados de Piscis. La luna nueva llegará con un stellium de Saturno a 24°11′, el Nodo Norte a 27°25′, Venus a 28°49′ y Neptuno a 29°58′, su punto más lejano en Piscis; Neptuno llegó hasta los 29°56′ el pasado julio antes de entrar en movimiento retrógrado. Incluso Mercurio, a 0°29′ de Aries, puede considerarse parte del stellium, ya que entrará en Piscis unas horas después e inmediatamente estará en conjunción con Neptuno. Debemos destacar que el stellium formará sextiles con Urano (Tauro a 24°39′) y Plutón (Acuario a 3°31′), incorporando a los otros dos planetas transpersonales, además de trígonos con el protector Marte en Cáncer, a 22°47′. Seis planetas y el Nodo Norte están en la sala de partos, por así decirlo, para presenciar el renacimiento de Neptuno el 30 de marzo.
Sol y Luna están demasiado lejos para ser incluidos en el stellium, pero forman una semicuadratura exacta con Urano y sextiles amplios con Júpiter y Plutón, que se intensifican porque la conjunción Sol–Luna se encuentra a 0°33′ del punto medio Júpiter–Plutón.1 Júpiter y Plutón están vinculados a la gran riqueza y el poder (oligarquías) y forman un aspecto de sesquicuadratura entre sí en el eclipse solar, un aspecto para la toma de consciencia similar a la oposición. La conjunción del eclipse en su punto medio inevitablemente traerá eventos relacionados con diversas oligarquías mundiales. Urano en los grados finales de Tauro también se refiere a sacudidas repentinas contra la riqueza. Urano se asegurará de que los excesos contra la Tierra, generalmente para obtener “bienes terrenales”, sean expuestos y se rebelen contra ellos antes de entrar en Géminis en julio.
Símbolo Sabiano
En los dos párrafos anteriores, podemos ver dos fuerzas principales en juego: una sobre los finales, centrada en el stellium en Piscis, y la otra sobre los comienzos, simbolizada dramáticamente por un eclipse solar que da inicio a la primera lunación del año. La imagen del símbolo sabiano para Aries 92 es: “Una bola de cristal”, expandida como el desarrollo de una comprensión interna de la totalidad orgánica. Hago hincapié en totalidad porque esta primera lunación trata sobre la comprensión de la mentalidad holística, que, además, conduce a la mente abierta necesaria para navegar las aguas caóticas actuales.
La interacción entre Piscis y Aries, específicamente el regreso de Mercurio y Venus a Piscis para formar un stellium de despedida alrededor de Neptuno, marca claramente un final muy importante. Plutón presagia la Era de Acuario desde su entrada definitiva en el signo en noviembre, mientras que Neptuno nos ha guiado durante los últimos años de la Era de Piscis. Por eso, Neptuno está en Piscis en la semilla de la luna nueva (¡y eclipse solar, no lo olvidemos!). Así, podemos aprovechar las fases crecientes para trabajar en los finales individuales y colectivos. Deben verse en el contexto de un nuevo comienzo. Debemos comprender que el fin de lo viejo y el comienzo de lo nuevo son dos perspectivas diferentes de la misma frontera entre Piscis y Aries.
Neptuno en Aries
El paso de Piscis 30° a Aries 1° es un viaje simbólico a través del canal de parto para emerger en un nuevo ciclo. El símbolo sabiano para Aries 1 tiene la imagen: “Una mujer emerge del agua, una foca emerge y la abraza”, lo cual Rudhyar interpretó como el surgimiento de una nueva consciencia individual a partir de la consciencia colectiva, que se presenta al individuo como inconsciente. La foca representa el peso del pasado (Piscis) que intenta devolver a la mujer al “útero” del que emergió, el mar.

30 de marzo de 2025 a las 12:00:24 GMT
Un día después del eclipse solar, el 30 de marzo al “mediodía”, que también podría interpretarse en inglés como “momento crucial”, Neptuno entrará en Aries por primera vez desde el 7 de abril de 1875, hace 150 años. Como era de esperar, la carta de entrada (arriba) es casi idéntica a la del eclipse solar. Sol habrá avanzado un grado, a Aries 10°01′, pero Luna estará en Aries 24°48′, más de quince grados por delante del eclipse y en conjunción con Quirón (Aries 22°13′). Ambos forman cuadraturas con Marte, aportando sanación emocional a la energía que Marte le proporciona al stellium, y semisextiles con Urano (Tauro 24°41′)—exacto con Luna—para energías repentinas o revolucionarias. En la astrología mundana, Luna representa al pueblo de una nación, y estas energías hablan de manifestar el descontento presente en los ciudadanos de todo el mundo.
Tiempos Caóticos
Una vez más, reflexionemos sobre los tiempos astrológicos que vivimos. Desde el 19 de noviembre de 2024, cuando Plutón entró en Acuario, hasta el 7 de julio de 2025, cuando Urano entrará en Géminis, los tres planetas transpersonales y los dos sociales habrán cambiado de signo. Después de Neptuno el 30 de marzo, Saturno entrará en Aries el 25 de mayo, seguido de Júpiter en Cáncer el 9 de junio. Claro, Júpiter cambia de signo cada año, pero Saturno pasa más de tres años en un signo, y Urano tarda unos siete años, Neptuno catorce y Plutón más de veinte en cambiar de signo. Sin embargo, ¡todos lo hacen en un lapso de ocho meses! Tantos cambios deberían parecer caóticos.
Nuevas Potencias Mundiales
A lo largo de la historia, los imperios surgieron de sociedades que controlaban los océanos, regidos por Neptuno en la mitología romana. A menudo, parece que los imperios flaquean mientras Neptuno está en Piscis y surgen nuevos cuando se desplaza hacia Aries, generalmente tras una guerra violenta. El tránsito de Neptuno por Aries entre 1534 y 1547—gran parte del cual (1532-1553) con Plutón transitando por Acuario, como ocurre ahora—vio la consolidación del Imperio Español tras expulsar a los moros de sus tierras. Sin embargo, el siguiente tránsito, de 1697 a 1711, presenció la Guerra de Sucesión Española tras la muerte sin descendencia del rey Carlos II de España, apodado El Hechizado. El imperio se desgarró en Europa e Inglaterra emergió como la siguiente potencia mundial, junto con Francia en cierta medida.
La última vez, entre 1861 y 1875, produjo no solo la Guerra de Secesión estadounidense, sino también la Guerra Franco-Prusiana. En general, el inicio de la industrialización nos marcó el camino en el que nos encontramos hoy. Sin duda, el llamado capitalismo ultraliberal, impulsado por Estados Unidos, sembró sus semillas en aquel entonces. La pregunta que todos se hacen es qué nuevo “imperio” nacerá esta vez, y tras qué gran conflicto derrocará a Estados Unidos como la potencia mundial. He hablado de las similitudes entre lo que vivimos actualmente y la Segunda Guerra Mundial, especialmente en el artículo sobre tendencias para 2025, y últimamente he llegado a creer que habrá una confrontación económica mundial similar a una tercera Guerra Mundial. Desafortunadamente, también habrán brotes de violencia a medida que las condiciones económicas se deterioren, pero no preveo una guerra militar global.
Implicaciones Globales
En general, cuando los planetas más lentos (Saturno y más lejanos) entran en el “eje del mundo”, definido como los cuatro signos cardinales (Aries, Cáncer, Libra y Capricornio), experimentamos eventos con impacto mundial. Además, los eventos se manifiestan casi de inmediato si el signo es Aries. La Unión Europea tiene un proceso legal pendiente contra las grandes empresas tecnológicas estadounidenses y el fallo estaba previsto para el 25 de marzo. Dado que la administración de Trump ya anunció que respaldará a las empresas, dicho fallo, que se espera que ordene el pago de miles de millones de euros en multas, podría desencadenar el conflicto económico global que probablemente se vería agravado por los aranceles el 2 de abril.
Después de Neptuno, el siguiente planeta lento en cambiar de signo será Saturno, que también entrará en Aries. Por cierto, ambos planetas regresarán a Piscis este año, lo que se suma al inusual intercambio de energía entre Piscis y Aries, los signos de los finales y los comienzos. Dicho esto, en la mayoría de los casos con múltiples entradas, los planetas más lentos anuncian un evento de entrada después de la primera y uno de salida antes de la última. Por ejemplo, Plutón entró en Acuario tres veces: la primera coincidió con el revuelo en torno a ChatGPT y la última fue unos días después de las elecciones presidenciales estadounidenses. En cuanto a la inteligencia artificial, se convertirá en una herramienta clave para continuar la transición de la manufactura a los servicios. El próximo “imperio” tendrá que dominar un nuevo sector de servicios, y es poco probable que provenga de Silicon Valley.
Saturno y Neptuno
Hablaré más sobre Saturno en Aries antes de que entre en el signo y forme una conjunción inmediata con Neptuno. Sin embargo, habrán estado actuando al unísono desde la luna nueva del 29 de marzo. Las conjunciones de Saturno y Neptuno ocurren cada 36 años y suelen provocar una redefinición de las fronteras nacionales, especialmente cuando la conjunción es en Aries. Rusia es un país tradicionalmente afectado por estas conjunciones. En 1989, cuando tuvimos la última conjunción, cayó el Muro de Berlín, lo que inició el colapso de la Unión Soviética. La conjunción anterior (1953) coincidió con la muerte de Stalin, y la anterior (1917) con la Revolución Bolchevique. La conjunción real no ocurrirá hasta el 20 de febrero de 2026, pero incluso estarán en el mismo grado de Aries este año, por lo que sentiremos los efectos de esta conjunción durante un año.
Implicaciones Personales
Los últimos días del mes en curso (y la lunación) están repletos de eventos de importancia global, como el eclipse lunar total y el equinoccio de primavera dentro del portal de eclipse. Por eso, este artículo se ha centrado tanto en nuestro entorno externo. La estrella del espectáculo, Neptuno, se mueve tan lentamente que su posición por signo es compartida por muchas personas, casi una generación. En una carta natal, la casa donde se sitúa Neptuno se refiere a un campo de experiencias donde podemos recibir inspiración, que proviene del latín inspirare: recibir espíritu. Por eso, Neptuno se asocia con la religión (no con la iglesia), la espiritualidad y el misticismo. La entrada de Neptuno en Aries es una oportunidad para un renacimiento espiritual en nuestro interior. Si conocen su carta astral, la casa con la frontera Piscis–Aries, cúspide en astrología, representa el tipo de experiencias que pueden guiarnos a dicho renacimiento.
Como vimos antes, en el eclipse solar parcial de este fin de semana, la semilla de la luna nueva tiene a Neptuno en Piscis, así que las energías del stellium, impulsadas por Marte, traerán oportunidades y sincronicidades para trabajar en nuestro renacimiento espiritual, ya que será la última lunación, por lo menos en 165 años, que tenga en su semilla la conjunción de Neptuno y el Nodo Norte en Piscis. Independientemente de dónde se encuentre Neptuno o la cúspide Piscis–Aries en su carta astral, todos recibiremos esas energías a lo largo del mes. Mantengan su sexto sentido abierto a las oportunidades de sentir compasión y actuar en consecuencia, y usen un diario de sueños para anotar los mensajes de Neptuno. Mercurio y Venus están retrógrados pero regresan de su viaje al inframundo–Venus reaparecerá como la estrella de la mañana al día siguiente de que Neptuno entre en Aries–por lo que la próxima lunación seguirá siendo un buen momento para reflexionar sobre nuestros procesos de pensamiento y sistema de valores.
Terminando…
El ir y venir entre Piscis y Aries puede hacernos sentir aturdidos estos días, como si estuviéramos despiertos en un sueño. Puede ser difícil distinguir entre lo real y lo imaginario. La astrología puede ayudarnos a comprender que es normal sentirse abrumado y confundido por el caos externo.
Joe Dispenza dice a menudo que nuestra energía se usará en lo que centremos nuestra atención. Por eso debemos enfocarnos en nuestro crecimiento espiritual, ignorando lo que vemos y oímos en las noticias.
Al ser luna nueva, deberíamos declarar nuestras intenciones para la lunación el viernes por la noche a más tardar. Tras tomar consciencia de nuestro lado oscuro desde el eclipse lunar, la próxima lunación tiene mucha energía sanadora para trabajar en él, gracias a la posición de Quirón.
Siempre Amor. 🌹🙏💖
- Los puntos medios son resonancias importantes de dos procesos planetarios, donde sus energías se encuentran como una conjunción débil. ↩︎
- El símbolo sabiano corresponde al grado ordinal de una posición zodiacal. El primer grado va de 0°01′ a 1°00′, el segundo de 1°01′ a 2°00′, y así sucesivamente. Por lo tanto, el noveno grado de Aries irá de 8°01′ a 9°00′, donde se encuentra la conjunción Sol–Luna del eclipse. ↩︎
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